Guillermo Carvajal www.labrujulaverde.com 20/10/2022

Investigadores del CNRS, de la Universidad de la Sorbona y de la Casa Tyndale, afiliada a la Universidad de Cambridge, acaban de encontrar fragmentos del catálogo de estrellas compuesto por el astrónomo griego Hiparco en el siglo II a.C. Estos textos habían sido borrados de un manuscrito para reutilizar las páginas en la época medieval y fueron descubiertos utilizando tecnologías de imágenes multiespectrales. El estudio de estos extractos, publicado en el Journal for the History of Astronomy, arroja nueva luz sobre la astronomía en la antigüedad.

Los grimorios antiguos pueden contener secretos que incluso las mentes más cartesianas habrían codiciado. Un ejemplo son los fragmentos de un antiguo tratado astronómico que se creía perdido durante siglos: el catálogo de estrellas de Hiparco. Escrito entre el 170 y el 120 a.C. por el astrónomo griego Hiparco, es el primer intento conocido en la historia de la humanidad de determinar las posiciones exactas de las estrellas fijas asociándoles coordenadas numéricas.

Este texto sólo se conocía hasta ahora a través de los escritos de Claudio Ptolomeo, otro astrónomo antiguo que compuso su propio catálogo casi 400 años después de Hiparco. Investigadores del Centre Léon Robin de recherche sur la pensée antique (CNRS/Universidad de la Sorbona) y su colega británico de la Tyndale House de Cambridge acaban de descifrar las descripciones de cuatro constelaciones del catálogo estelar de Hiparco.

Este descubrimiento procede del Codex Climaci Rescriptus , una obra formada por pergaminos que fueron borrados y reutilizados para volver a escribir sobre ellos, lo que también se conoce como palimpsesto. El códice se guarda en el Museo de la Biblia de Washington DC (Estados Unidos), y procede de la biblioteca del Monasterio de Santa Catalina, en Egipto, considerada la biblioteca más antigua del mundo en funcionamiento.

En el pasado, este códice contenía el poema Los Fenómenos en griego antiguo, con fragmentos del catálogo de Hiparco entre sus comentarios. Los Fenómenos es la única obra que nos ha llegado del poeta astrónomo Arato. Redactado hacia el año 275 a.C. es una obra maestra de la poesía helenística, tanto que se convirtió en el poema más famoso de la Antigüedad después de la Iliada y la Odisea. Contiene un catálogo con las descripciones y posición de las constelaciones, junto con historias acerca de su origen mitológico, e incluso habla sobre los movimientos de la Luna y el Sol y su influencia sobre los hombres.

Este texto, que fue borrado en la época medieval, ha sido revelado mediante imágenes multiespectrales del palimpsesto por el equipo de la Biblioteca Electrónica de Manuscritos Antiguos y el Proyecto Lázaro.

Los fragmentos del catálogo estelar son los más antiguos conocidos hasta la fecha y proporcionan importantes avances en su reconstrucción. En primer lugar, refutan la creencia generalizada de que el catálogo estelar de Claudio Ptolomeo es una mera «copia» del de Hiparco, ya que las observaciones de las cuatro constelaciones son diferentes. Además, los datos de Hiparco se verifican al máximo, lo que haría que su catálogo fuera significativamente más preciso que el de Ptolomeo, a pesar de haber sido compuesto varios siglos antes.

Para el equipo de investigación, este importante descubrimiento arroja nueva luz sobre la historia de la astronomía en la antigüedad y sobre la historia temprana de la ciencia. Sobre todo, también ilustra el poder de las técnicas de vanguardia, como las imágenes multiespectrales, cuya aplicación a los palimpsestos ilegibles podría salvar del olvido textos desaparecidos sobre filosofía, medicina u horticultura.

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