EFE 26/07/2005
Arqueólogos rumanos y franceses anunciaron hoy el descubrimiento en el noroeste de Rumanía de un sistema hidráulico que servía durante la época de los romanos, hace 1900 años, para evacuar las aguas residuales en las minas de oro de la antigua Dacia. El director del Museo Nacional de Historia de Rumanía, Paul Damian, explicó la importancia para la arqueología minera de este dispositivo encontrado a unos 30 metros de profundidad, en un laberinto de galerías romanas abandonadas, en la localidad de Rosia Montana. Señaló que es la primera vez que tal artefacto se encuentra completo en Rumanía, donde antes se hallaron sólo fragmentos expuestos en un museo de Alba Julia (Transilvania). Precisó que partes de semejantes sistemas fueron descubiertos también en España y Portugal, la última vez en 1930 y que se encuentran actualmente en sendos museos de París y Londres. La especialista en arqueología minera antigua, Beatrice Cauuet, destacó que el dispositivo está compuesto principalmente de una rueda, que expulsa el agua de una pieza hacia la otra por unos canales y que otras ruedas parecidas estaban instaladas por el transcurso de las galerías. ‘El descubrimiento de Rosia Montana es el único sistema íntegro de este tipo que podrá ser estudiado y restaurado por los especialistas’, aseguró Cauuet. La arqueóloga precisó que la restauración y la conservación de este sistema es un proceso costoso y de larga duración. La Comisión Rumana de Arqueología decidió que la zona de estos descubrimientos sea conservada como una reserva arqueológica. Rosia Montana, con su antiguo nombre romano Alburnus Major, fundada hace unos 2000 años y que alberga vestigios arqueológicos de gran interés científico, únicos en el mundo, fue últimamente objeto de intensas polémicas tras descubrirse allí el mayor yacimiento de oro y plata de Europa. La compañía canadiense Rosia Montana Gold Corporation que obtuvo hace seis años la concesión para explotar el área, quiere sacar los metales preciosos estimados en unas 300 toneladas de oro y 1.500 toneladas de plata por un método que supone el uso de cianuro. Asociaciones ecologistas, arqueólogos, académicos, religiosos, lugareños se oponen a este proyecto, ya que temen la destrucción de las reliquias romanas de Rosia Montana. En 1999, un accidente ocurrido en una mina de oro en la región provocó una gran catástrofe ecológica con la contaminación con cianuro de varios ríos de Rumanía, Hungría y la entonces Yugoslavia.