Filósofo griego. Hijo de una familia de médicos, él mismo fue el médico del rey
Amintas II de Macedonia, abuelo de Alejandro III el Magno. Huérfano desde la
niñez, marchó a Atenas cuando contaba diecisiete años para estudiar filosofía
en la Academia de Platón, de quien fue un brillante discípulo. Pasó allí veinte
años, en los que colaboró en la enseñanza y publicó algunas obras que
desarrollaban las tesis platónicas. En el 348 a.C., a la muerte de Platón,
rompió con la Academia y abandonó Atenas, donde el clima político contrario a
Macedonia no le era favorable. Se trasladó a Atarnea y fue consejero político y
amigo del tirano Hermias; en el 344 a.C. viajó a Mitilene, probablemente
invitado por Teofrasto. Contrajo matrimonio con una sobrina de Hermias, y
luego, al enviudar, con una antigua esclava del tirano, de la cual tuvo un
hijo, Nicómaco. En el 342 a.C. fue llamado a la corte de Macedonia por Filipo
II para que se encargara de la educación de su hijo y heredero Alejandro, por
entonces un muchacho de trece años. Allí supo de la muerte de Hermias,
crucificado en el 341 a.C. por los persas a causa de su amistad con Filipo, y
le dedicó un himno. A la muerte de Filipo, en el 335 a.C., Alejandro subió al
trono y, como muestra de agradecimiento a su preceptor, le permitió regresar a
Atenas, por entonces bajo el gobierno de los macedonios, donde Aristóteles
dictó sus enseñanzas en el Liceo, llamado así por estar situado en un jardín
próximo al templo de Apolo Licio, protector de las ovejas contra los lobos. Con
el tiempo, y quizá no antes de su muerte, los discípulos de Aristóteles
constituyeron una institución comparable a la Academia platónica, denominada
escuela peripatética por la costumbre de dictar las enseñanzas y mantener las
discusiones durante largos paseos. En el 323 a.C., a la muerte de Alejandro, se
produjo en Atenas una reacción contraria a la dominación macedónica;
Aristóteles, sospechoso de serle favorable, fue acusado oficialmente de
impiedad por haber dado a Hermias la consideración de inmortal en el himno
compuesto por él. Recordando la muerte de Sócrates, cedió la dirección del
Liceo a Teofrasto y se retiró a Calcis, la ciudad natal de su madre en la isla
de Eubea, donde murió pocos meses después.
Al contrario de lo que sucedió con Platón, en el caso de Aristóteles sólo se
han conservado los escritos esotéricos, derivados de las lecciones impartidas
en el Liceo, mientras que se han perdido los exotéricos, destinados al público
en general. El corpus aristotélico ha llegado hasta nosotros de acuerdo con la
ordenación por materias que realizó Andrónico de Rodas (I a.C.), quien olvida
el orden cronológico y por tanto introduce problemas de interpretación, pues
sus teorías experimentaron una notable evolución a lo largo de su vida. En sus
libros dedicados a la filosofía primera, Aristóteles propuso replantear la
clásica pregunta por el ser en cuanto ser por la pregunta por la sustancia, que
en su primera acepción significa el ente concreto, compuesto de materia y
forma, con lo que se aleja definitivamente de Platón. En su Física, el cambio
no es explicado ya como apariencia sino como juego entre potencia y acto, con
la materia como sustrato permanente. El naturalismo de Aristóteles se muestra
en las numerosas y detalladas descripciones de animales y plantas, y su
concepción del universo como esférico y geocéntrico será dominante hasta
Copérnico. Pero quizá su aportación más relevante sea su lógica, basada en el
silogismo y en el análisis deductivo, en lugar de en la dialéctica propuesta
por Platón; su modelo se mantendría casi inalterado hasta el siglo XIX.
Obras:
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Organon (Categorías)
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Sobre la interpretación |
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Primeros y Segundos analíticos |
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Tópicos |
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Refutaciones sofísticas)
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Física (8 libros)
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Sobre la generación y la corrupción |
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Sobre el cielo |
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Meteorológicos |
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Sobre el alma |
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Sobre la sensación y lo sensible |
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Sobre la memoria |
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Filosofía primera (14 libros)
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Ética a Nicómaco |
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Ética a Eudemo |
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Gran Moral |
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Política (8 libros)
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Retórica |
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Poética |
Citas:
«La investigación de la verdad es, en un sentido, difícil; pero en otro,
fácil. Lo prueba el hecho de que nadie puede alcanzarla dignamente, ni yerra
por completo, sino que cada uno dice algo acerca de la naturaleza.»
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