Toledo www.lacerca.com 12/03/2010

El Museo de Santa Cruz expone más de 200 piezas arqueológicas de la Vega Baja de Toledo.

‘El territorio de la Vega Baja’, que estará abierta al público los meses de marzo y abril, hace un recorrido por las diferentes fases y formas de ocupación humana de este yacimiento, mostrando mosaicos de la época romana, la reproducción de las coronas votivas del tesoro de Guarrazar, o fragmentos decorativos y arquitectónicos que demuestran la existencia de estructuras arquitectónicas de carácter palaciego en esta zona de Toledo.

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy que “cuando se recupera el pasado, se dan pasos de gigante hacia el futuro”. Barreda hacía estas declaraciones tras recorrer la exposición ‘El territorio de la Vega Baja’, organizada por el Gobierno de Castilla-La Mancha y la empresa pública Toletum Visigodo, con la que se pretende resaltar el valor de este yacimiento, tanto a nivel paisajístico como cultural, histórico y, sobre todo, arqueológico.

El Museo de Santa Cruz, en Toledo, acoge la exposición, que muestra más de 200 piezas, permanecerá abierta al público durante los meses de marzo y abril, y busca dar a conocer cuáles han sido los últimos hallazgos encontrados en el yacimiento, así como difundir la valiosa colección arqueológica del citado museo.

Barreda fue guiado en la muestra por el director gerente de Toletum Visigodo, Diego Peris, que explicó los pormenores de las piezas además al alcalde de la ciudad, Emiliano García-Page6 y a la consejera de Cultura, Mª Sol Herrero. El presidente aseguró que el Gobierno de España, el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de Toledo seguirán trabajando juntos en la misma dirección.

En este marco recordó que era necesario liberar la vega Baja de la densificación de la construcción que hubiera impedido conocer la historia de España, y las señas que “nos identifican”.

“Seguiremos excavando porque tenemos fondos suficientes”, explicó al tiempo que garantizó que se hará paralelamente un esfuerzo sobre el circo romano y el campus universitario que en breve acogerá la facultad de Arquitectura de la UCLM. El jefe del Ejecutivo autonómico destacó la sensibilidad del Ayuntamiento de Toledo, de su alcalde y de toda la sociedad toledana por el cuidado y mantenimiento de la capital de las tres culturas.

Por su parte el director gerente de Toletum Visigodo, Diego Peris, agradeció la decisión que en su día tomó el presidente de Castilla-La Mancha sobre los terrenos de la Vega Baja, y aseguró que la exposición que hoy se inaugura es un referente para todos porque acoge un espléndido material del Toledo visigodo pues en la Vega Baja hay valores arqueológicos de primera fila que quedarán recogidos en un museo y explicados en el futuro Centro de Interpretación.

Mirada al pasado
La exposición hace una mirada al pasado, con la exhibición de los objetos arqueológicos y museológicos hallados a lo largo del último siglo en el área de la Vega Baja, especialmente aquellos que forman parte de la colección del Museo de Santa Cruz, y que se le presentan al visitante de forma cronológica, mostrando las diferentes fases y formas de ocupación humana del yacimiento.

Esta exposición no sólo incluye objetos arqueológicos, sino que se complementa con otros materiales reproducidos procedentes del Archivo Histórico Provincial de Toledo y de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, ofreciendo al visitante una visión más plural y completa del tema.

Itinerario de la exposición
El recorrido a esta muestra comienza con la presentación del espacio físico de la Vega Baja, a través de diferentes gráficos, paneles y grabados desde el Renacimiento hasta imágenes aéreas obtenidas por satélites espaciales. Esa primera sala también incluye un espacio dedicado al periodo romano, donde además de una recreación del circo romano de Toledo, se exhiben dos mosaicos de tema marino y fluvial hallados en la Fábrica de Armas, procedentes de una villa urbana o semiurbana. Estos mosaicos son prácticamente desconocidos para el público, puesto que uno de ellos permanecía en los almacenes del museo y el otro ha estado oculto tras un muro durante más de dos décadas.

La segunda sala de la exposición alude a los mitos visigodos sobre la ciudad de Toledo, que se han transmitido a través de la literatura desde la Edad Media hasta el presente. Una sala de transición hace alusión a la mitología legendaria de la ciudad visigoda de Toledo, donde el visitante va a poder contemplar una reproducción de la portada ‘Crónica del Rey Don Rodrigo’, las coronas votivas del tesoro de Guarrazar y monedas áureas visigodas.

En la tercera sala se alude al urbanismo de la Vega Baja en el periodo visigótico, y se explica el cómo y por qué del establecimiento de un complejo palatino y residencial en este periodo, que se integró en la anterior trama urbana romana. En esta sala se exhiben numerosas piezas arqueológicas, fragmentos decorativos y arquitectónicos hallados en la Vega Baja, que demuestran la existencia de unas estructuras arquitectónicas de carácter palaciego y de representación. Columnas, capiteles, fragmentos escultóricos, impostas, bajorrelieves y pequeños objetos de delicada factura como una arqueta cilíndrica de hueso tallada con una escena religiosa revelan la riqueza de un yacimiento único.

El periodo medieval en la Vega Baja se aborda en la cuarta sala, donde se explica cómo tras una primera ocupación, debido a la inestabilidad de los tiempos, la población musulmana se encierra tras los muros de Toledo y transforma la Vega Baja en un espacio de uso agrícola, ganadero e incluso de enterramiento. Aquí se muestra una colección de cipos y lápidas funerarias del siglo XI, que incluyen grabados con las complejas y bellas caligrafías árabes. Junto a éstas, el visitante también puede contemplar pequeños objetos hallados en los ajuares funerarios, amuletos, abalorios y monedas de metales no preciosos.

En la quinta y última sala, se explica la transformación de la Vega Baja en un espacio industrial con la instalación de la Fábrica de Armas de Toledo. Finalmente, tras la clausura de la fábrica, se presenta la acción que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha llevado a cabo para modificar este entorno degradado en un foco académico y cultural, con el valor añadido que proporciona el respeto al patrimonio paisajístico y arqueológico de la ciudad de Toledo.

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