Rocío Ayuso | Los Ángeles (USA) www.elpais.com 05/01/2009
Antena 3 coproduce la versión televisiva del clásico del cine ‘Ben-Hur’.
Tres series y una película inspirada en la superproducción Roma (Canal + y Cuatro) son la mejor muestra de que el género ambientado en el mundo clásico, griego o romano -peplum, según la denominación de los críticos- no está muerto. O por lo menos, en la pequeña pantalla. Espadas, sandalias, togas, mucha acción y buenos pectorales contratacan.
El género ambientado en el mundo clásico no está muerto. Aquellos que daban al género por finiquitado tras la desaparición de Roma al final de su segunda temporada estaban equivocados. Su creador, Bruno Heller, ha confirmado su intención de llevar la serie al cine una vez comprobado el error económico que supuso su cancelación. Sam Raimi, por su parte, prepara la versión televisiva de Espartaco, inolvidable filme dirigido por Stanley Kubrick y protagonizado por el no menos inolvidable Kirk Douglas. Jasón y los argonautas es otro ejemplo de esta vuelta al pasado remoto. A esta moda también se sumará la edición remozada de Ben-Hur, una coproducción de Antena 3 con Alchemy, que en Estados Unidos estrenará la NBC.
Heller ha manifestado su deseo de «completar» la difunta Roma con un filme, ya en preparación, con los mismos personajes que hicieron de la superproducción lo que fue: un despliegue de lujo, sangre y corrupción, ganadora de 11 Emmy, pero cancelada antes de tiempo por su elevado coste. Sus productores no se dieron cuenta de que la serie funcionaba hasta que fue demasiado tarde. Para entonces los decorados construidos con exquisito detalle en los estudios Cinecittá de Roma estaban destruidos y sus actores, liberados de sus contratos.
Son errores que Raimi, el que hizo de Spiderman una de las franquicias más taquilleras del cine, quiere evitar. Conocedor del medio tras éxitos como Xena y Hércules piensa rodar casi la totalidad de Espartaco, basada en el esclavo del mismo nombre que lideró la revolución contra el Imperio Romano, en escenarios digitales. Los actores serán lo único real frente a una pantalla verde que aportará un estilo similar a la estética de filmes como Sin City. «Atraerá a un público joven que ha crecido rodeado de novelas gráficas y videojuegos y acostumbrado a un estilo visual hiperrealista», señala William Hamm, quien ya trabajó con Raimi en Xena y Hércules. Espartaco busca así abaratar el precio de esta serie de 12 entregas desarrollada para la cadena premium de cable Starz, aunque el presupuesto por episodio no baje de los dos millones de dólares (1,43 millones de euros).
Utilizando la misma estética, Jasón y los argonautas se adelantará a Espartaco en su estreno televisivo. Jasón…, además, quiere invadir a la vez la pantalla grande y la pequeña. Así, a la par que la serie existen dos proyectos en marcha para el cine, basados en la misma historia, esa que en 1963 revolucionó los efectos especiales gracias a las animaciones de Ray Harryhausen.
Completando la invasión asoma Ben-Hur. La miniserie, más allá de las connotaciones religiosas del filme o de su majestuosidad en escenas todavía memorables como la carrera de las cuadrigas, quiere apostar por una nueva era de efectos especiales. Según se atreven a confirmar sus responsables, superará con creces al clásico de Charlton Heston.