Mariano García | Zaragoza www.heraldo.es 20/05/2010
Durante años, el dato se ha comentado y debatido entre los arqueólogos, especialmente tras los trabajos de José Antonio Hernández Vera: la basílica romana, el sitio clave de la ciudad para las reuniones y transacciones comerciales, debió ubicarse en lo que hoy es la Casa de la Iglesia y el palacio arzobispal. Desde el martes, el comentario es ya una hipótesis respaldada visualmente. El Museo del Foro exhibe una maqueta y un vídeo en los que se sitúa allí.
Para ello, desde el Servicio de Cultura del Ayuntamiento se ha n revisado todos los datos e informes de las excavaciones realizadas en la zona. Y la síntesis de ese trabajo recopilatorio se ha entregado a Vórtice Creación Audiovisual, que ha realizado una recreación en tres dimensiones del foro de Caesaraugusta.
«Hasta ahora lo que teníamos era una información dispersa, fragmentaria, incompleta -señala Rafael Ordóñez Fernández, jefe del Servicio de Cultura-. Carmen Aguarod es el alma de este proyecto, y lo que ha hecho ha sido recopilar, ordenar, hablar con todos los especialistas, poner en común los datos…Todo lo que sale en el audiovisual está basado en documentación científica».
Lo que más impresiona del foro de Caesaraugusta son sus dimensiones. Y es que la superficie que se le ha calculado es monumental: nada más y nada menos que 23.825 metros cuadrados. Es decir, lo que hoy ocupan la plaza de la Seo, el palacio arzobispal, la Casa de la Iglesia, la Seo, la plaza de San Bruno, las calles de San Valero, Cuéllar y del Cisne, y gran parte de la calle de Pabostría.
El corazón de la ciudad romana, el centro político, administrativo, religioso y económico, era grande y monumental.
El templo estaría dentro de lo que hoy es la Seo, la curia en un edificio ubicado en el sureste del complejo, la basílica en la Casa de la Iglesia y el palacio arzobispal… A ello habría que añadir diversos locales comerciales, el archivo de la ciudad, la ceca donde se acuñaba moneda, oficinas, un espacio destinado al culto imperial (que no se ha descubierto) y conjuntos escultóricos como la estatua ecuestre de Tiberio, en la plaza, a cielo abierto.
El especialista Antonio Mostalac ha corregido la cronología que hasta ahora se manejaba y distingue tres fases de construcción en el complejo, que se levantó entre los años 40-30 antes de Cristo y el 20-30 después de Cristo.