Ángel Mustienes Torremenga | Cáceres | EFE 28/07/2010
Viriato, aquel pastor que en el siglo II antes de Cristo se opusiera a la invasión romana de Hispania, cabalga de nuevo por tierras extremeñas, a muy pocos kilómetros de uno de los pueblos en los que la leyenda sitúa su nacimiento, Guijo de Santa Bárbara (Cáceres).
El regreso de Viriato a las tierras en las que luchó en la vida real contra los romanos viene de la mano de la nueva apuesta televisiva de Antena 3, «Hispania», una serie que en su primera temporada constará de 8 capítulos y que está más cerca del género cinematográfico que del televisivo, según sus impulsores.
En la dehesa boyal de Torremenga, un pequeño pueblo de la comarca de La Vera, Bambú Producciones ha recreado un poblado lusitano del siglo II antes de Cristo a orillas de una laguna.
Aquí no hay cartón piedra, los muros están hechos con cemento y semejan la piedra, aunque las chozas no son blancas, como históricamente tenían que ser, porque no cuadrarían con la imagen que el español del siglo XXI tiene de un poblado vetón, pero la serie, según su productor y creador, Ramón Campos, quiere mantenerse fiel a la historia.
Para ello cuenta con el asesoramiento de Mauricio Pastor, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Granada, pero el director de la serie, Carlos Sedes, se muestra muy claro: «Nos gustaría que el espectador no se tome esto únicamente como una serie histórica, porque esto es una serie de entretenimiento».
Se ven caras muy conocidas, a pesar de que hoy no están todos los actores de la serie, pues faltan Lluis Homar o Ana de Armas.
Sí están Roberto Enríquez (Viriato), Juan José Ballesta, Manuela Vellés, el extremeño Antonio Gil o Jesús Olmedo, único romano que se ve en este miércoles caluroso en el poblado vetón.
A la llegada de los medios de comunicación se rueda una escena en la que Enríquez y Gil tienen un enfrentamiento cara a cara; hace mucho calor, pero la arboleda cobija a los presentes.
Los actores están felices por empezar a rodar en exteriores y aseguran que el ambiente del rodaje es excelente, según Olmedo, que, como sus compañeros, ha recibido prácticas de caballo, ha tenido su maestro de armas y su entrenador personal, además de sus clases de Historia.
Mientras, Ballesta, el inolvidable «El Bola», se muestra con su habitual naturalidad y comenta que hoy sólo se ha acercado a la zona de rodaje para atender a los medios.
«Me iré ahora a alguna piscina natural y daré una vueltecita por Jaraíz y Cuacos, estoy muy agusto aquí, yo soy de campo», ha comentado.
Enríquez está encantado con meterse en la piel de Viriato; el actor ya conocía La Vera, «es un sitio que me vuelve turulato», ha asegurado.
El director de la serie ha explicado que «Hispania» representa un tipo de serie que no tiene casi precedentes en España.
«Para nosotros está siendo un reto, la mezcla de acción, drama, época… yo creo que en España pocas cosas parecidas se han hecho», ha apuntado.
Preocupado más por los actores y la historia que por el envoltorio y el efectismo, Sedes ha señalado que el ritmo al que se está grabando la serie es un híbrido entre televisión y cine.
En un mes se grabarán los dos primeros capítulos, lo que implica, según el director, que para ser televisión están «llevando un ritmo bastante bajo».
La serie cuenta con un presupuesto medio-alto para lo que se estila en España, aunque su productor, Ramón Campos, se muestra hermético cuando se le pregunta por el dinero: «es top secret», dice riéndose.
En pleno campo y junto a encinas y robles se pueden encontrar camerinos con su aire acondicionado, servicios en forma de cabina o un camión con el vestuario.
Entre técnicos y actores, también se ven periodistas, algunos alcaldes de la comarca y representantes de la Junta de Extremadura, cuyo apoyo ha sido fundamental para que la serie se grabe en la región.EFE amc/cgr