I. Álvarez | Calahorra www.larioja.com 06/04/2008

El Museo de la Romanización de La Rioja abrirá sus puertas al público a la largo del verano.

Calahorra fue el último pueblo español que se rindió a Roma. Una vez conquistado, Julio César en agradecimiento por la fidelidad de sus habitantes al estallar la guerra civil entre él y Pompeyo, reedificó la ciudad. Octavio Augusto le concedió el título de municipio y el derecho de sus vecinos a ser ciudadanos romanos, a la vez que otorgó la facultad de acuñar moneda.

Desde entonces, la capital riojabajeña fue una floreciente urbe que albergaba foso, teatro, naumaquia, termas y baños. De este pasado bimilenario quedan restos como la Dama Calagurritana y un valioso ajuar de incineración, además de decenas de piezas de cerámica. En aquella época hubo también centros docentes, donde despuntaron personajes que pasaron a la historia, como Marco Fabio Quintiliano.

Todo el legado de la cultura romana en Calahorra y también de diversos puntos de La Rioja es la esencia del futuro Museo de la Romanización que se abrirá en próximas fechas, aprovechando las instalaciones del Museo Municipal. El acondicionamiento del edificio comenzó hace un año aproximadamente y se estima que pueda inaugurarse a lo largo de este verano. En estos momentos, se están ultimando trabajos en la instalación del sistema eléctrico y en las labores de pintura.

El nuevo centro museológico albergará tres estancias, que recogerán exposiciones sobre la vida autóctona de los pueblos pre-romanos, la guerra y aspectos de la vida pública relacionados con la actividad económica, lúdica, política y religiosa. La planta baja estará dedicada a los precedentes de la romanización y será la época celtíbera la protagonista .La primera planta reconstruirá la vivienda romana y la segunda se centrará en las actividades económicas y edificios públicos.

250.000 euros
En lo referente a sus fondos -procedentes del Museo de La Rioja y del municipal-, destacará por la presencia de la lápida de un legionario romano encontrada en la localidad de Varea, otra lápida funeraria de Herramélluri o restos hallados de la antigua Calagurris. La inversión que el Gobierno regional destinará a esta actuación asciende a un total de 250.000 euros.