Esther Alvarado www.elmundo.es 15/01/2015

Rafael Álvarez vuelve a los Teatros del Canal con 'El asno de oro', una sátira sobre la corrupción inspirada en la obra homónima del autor latino Lucio Apuleyo.

'El asno de oro' es el título de un relato del escritor romano Lucio Apuleyo (siglo II d.C.), también conocido como 'Metamorfosis'. En él, Lucio, víctima de un hechizo fallido que lo transforma en asno, sin perder sus facultades intelectuales, pasa por varios amos y diversas aventuras. En su peregrinar, lleno de acción, dinamismo, humor e ironía, muestra la corrupción y la crueldad, la superstición y las tensiones del mundo mediterráneo, como el antecedente que es de 'El lazarillo de Tormes' y de la novela picaresca.

Una obra de esta guisa no nació como teatro y, de hecho, nunca ha sido representada en ningún formato. Pero cuando a Rafael Álvarez 'El Brujo', algo le enamora, no hay obstáculo que impida convertirlo en un monólogo y llevarlo a su terreno. Y más si de transformaciones va la cosa, como es el caso.

'El Brujo' entra en los Teatros del Canal como Pedro por su casa; con la confianza que le da acudir al teatro que dirige un juglar como Albert Boadella, que confiesa por 'El Brujo' una admiración recíproca. "El Canal es el único teatro en el que yo puedo empezar recitando en latín 'La Eneida' de Virgilio", celebra el actor, cuyos monólogos profanos y místicos, humorísticos todos, han transitado los caminos de 'San Francisco, juglar de Dios', 'La odisea', 'El testigo', 'El evangelio de San Juan', 'La luz oscura de la fe', 'Las mujeres de Shakespeare'…

"El relato de un hombre que se convierte en burro es algo que está ocurriendo ahora", comenta el bufón con ese tono de provocación simpática del que se sabe en posesión de la virtud de hacer humor.

Un amigo puso en sus manos un ejemplar de 'El asno de oro' y, enfrascado en su lectura 'El Brujo' se dio cuenta de que "ahí había un monólogo. Para mí es fácil hacer una versión: quito de aquí y de allí, resumo algunos capítulos y, si sigue durando más de una hora y tres cuartos, entonces vuelvo a empezar", dice, medio en broma medio en serio, consciente de que con este método "se pierden muchas cosas sugerentes".

Como en todos sus espectáculos, por muy griegas o romanas que tengan sus raíces, Rafael Álvarez siempre encuentra la manera de dirigir el camino hacia la actualidad. 'El asno de oro' no podía ser una excepción y por el circulan "en comentarios sobre la marcha" los nombres de personajes que están en el día a día. "Es un primer paso para que el espectador baje la guardia y diga: 'Mira, está en las mismas tonterías que nosotros'".

Llegados a este punto, 'El Brujo' no tiene empacho en reconocer que es esclavo de los deseos del público. "Yo quiero complacerles -asegura-. Para escupirles ya está La Fura dels Baus'".

'El asno de oro' agotó todas las localidades en Mérida consiguiendo un récord de 12.000 espectadores en los cuatro días que estuvo en cartel. En los Teatros del Canal estará hasta el 8 de febrero en la sala Verde y esta vez 'El Brujo', en un homenaje a Dario Fo, ha elegido vestir de blanco.

FUENTE: http://www.elmundo.es/cultura/2015/01/15/54b69e2d22601db96f8b4576.html

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