Pekín | EFE 15/07/2008

A menos de un mes para que comiencen los Juegos Olímpicos de Pekín, el famoso ‘Discóbolo’ y más de un centenar de esculturas y porcelanas de la antigua Grecia olímpica acaban de visitar China, donde gracias a una exposición temporal en Shanghai pudieron ser descubiertas por más de 330.000 visitantes chinos.

Las piezas, de la colección del Museo Británico de Londres, se exhibieron por primera vez en el país en una muestra que, durante dos meses y medio, ha permitido a los shanghaineses, orgullosos de los Juegos Olímpicos de este año, comprender sus orígenes y cómo eran los Juegos de la antigüedad.

‘Entre todas las obras, el ‘Discóbolo’ es un símbolo universal del arte clásico griego, y también de los Juegos Olímpicos, y es algo muy extraordinario que abandone Londres para exhibirse unos meses aquí en China; ha sido una gran oportunidad’, dijo a Efe Lu Pengliang, del departamento de Exposiciones del Museo de Shanghai.

‘Hay mucha gente que se ha interesado por la exposición, porque conocen los Juegos Olímpicos modernos, pero no saben de dónde vienen y están deseosos de comprender cómo eran en la antigüedad, cuando todo era tan diferente’, explicó Lu.

Para el especialista chino, esta muestra es importante también porque permite mostrar los orígenes del arte europeo y compararlo, sin salir del edificio, con los bronces que se hacían en la China de los Reinos Combatientes, en la misma época, y comprobar que todos ‘muestran una sensibilidad parecida, con una estética diferente’.

Varios visitantes consultados por Efe compartieron su punto de vista, y afirmaron adivinar intenciones comunes, aunque con resultados plásticos distintos. ‘Queríamos conocer mejor la historia de los Juegos Olímpicos’, comentó en los pasillos del museo shanghainés la anciana Lu Lanzhuo, que visitó varias veces la muestra con su marido, ya que ‘como los de la clase trabajadora no podemos ir fácilmente a ver todo esto a Inglaterra, esta es una oportunidad estupenda’.

‘Es importante que recibamos tesoros de otros países y que los de China viajen al extranjero’, añadió su esposo, Sun Wenyuan, que aseguró que el arte antiguo europeo les había ‘abierto los ojos’ para comprender mejor el origen del espíritu olímpico.

Por su parte, también los jóvenes se mostraron muy curiosos por los mármoles, bronces y porcelanas milenarias de la antigua Grecia, cuyos temas y decoraciones reflejan distintos aspectos de las competiciones olímpicas, incluida una discreta escena de homosexualidad explícita que provocó alguna sonrisa de sorpresa. ‘El año pasado leí varios libros sobre la historia de Europa, y aprendí que la civilización occidental viene de la cultura griega, así que quería ver cómo era y llevarme alguna impresión de esta exposición’, dijo el estudiante Gu Xiaoyu.

‘Creo que antiguamente sólo podían competir los hombres, y tengo la impresión de que los Juegos debían de estar relacionados con el entrenamiento militar, para que la gente estuviera fuerte o tuviese mejor aspecto físico’, concluyó Gu de las proporciones perfectas de las esculturas griegas.

Entre los visitantes, hubo incluso quien dijo que había observado la muestra decenas de veces en las últimas semanas, como el pintor Shun Xiaoping, que, con dos botes de bambú con tinta china colgando de una mano y un pincel en la otra, copiaba personajes tomados de las ánforas griegas sobre las hojas amarillentas de un libro envejecido. ‘He descubierto que la línea, ya en la pintura europea antigua, es muy impresionante’, explicó Shun.

‘En la pintura actual también se usa, pero no como antiguamente, y ahora comprendo que ha sido una evolución natural’, apuntó el pintor, que intuyó correctamente que del arte griego tenían que haber bebido directamente genios europeos como Picasso.

Shun dijo comprender mejor ahora a Lin Fengmian, maestro chino de principios del siglo XX, que estudió en Francia y fundió en su estilo la influencia europea con el arte tradicional chino. ‘Igual que la pintura de Picasso tiene el espíritu de esta pintura antigua, el estilo de Lin es inconfundible, y ahora comprendo de dónde aprendieron los dos’, añadió Shun.