Francis Mármol | Málaga www.elmundo.es 04/10/2013

Es de todos conocido que Esquilo fue el primer gran representante de la tragedia griega. Al igual que muchos también aciertan a conocer que Prometeo es el titán al que los dioses castigaron por haber robado el fuego del Olimpo y habérselo entregado a los humanos. Pues bien todo esto que es de conocimiento popular, puesto en escena y valor por cuantos festivales de teatro clásico existen en el país con versiones más o menos acertadas, de cuando en cuando, y en lo que indagaron en representaciones y más representaciones los chicos del teatro ARA de Ángeles Rubio Argüelles en Málaga (con Antonio Banderas, entre ellos) regresa, como un bucle que se detuvo por mor de lo arqueológico inexplicablemente durante treinta años.

En el mismo lugar, en época que no es muy para la lírica ni para los veinte euros de la entrada, vuelve el teatro que no defrauda.

Así, veinte años no son nada que diría el tango pero treinta quizá puedan definirse como una sostenida espera, para este porfín, por lo que la expectación por vivir algo inaudito en la ciudad ya se despertó anoche y seguirá con la misma representación –‘Prometheus. Cantus ad Hominen’– hasta el domingo en un carrusel de teatro clásico que tiene la mejor pasarela urbana para llenar sus gradas de público, la de calle Alcazabilla.

El flamante coliseo romano de la ciudad acogerá de nuevo representaciones, ofreciendo así la opción de que vuelva a tener el trajín por el que fue concebido en el siglo I a.C y con el que estuvo abierto hasta el III d.C, en su primera etapa. No sólo servirá para deleite espiritual y edificante del espectador sino que dará trabajo a un elenco nutrido de profesionales y se unirá de esta manera a la red de ‘Teatros Romanos de Andalucía’, junto a los de Cádiz, Itálica y Baelo Claudia en Bolonia (Tarifa), donde en los dos últimos ya se han celebrado representaciones de este tipo. El tirón turístico de estas instalaciones ya estará de alguna manera sufragando la larga y costosa restauración de su recinto empedrado.

De paso, se han concebido estas representaciones para reforzar el legado histórico local y que poseemos que a veces pasa de largo por la profunda huella romana para quedarse más en profundidad con la más exótica herencia judaica o musulmana.

La propuesta teatral está producida por la entidad malagueña Iniciativas Escénicas y Musicales Sociedad Cooperativa Andaluza y según informó la organización en un comunicado, «dadas las características especiales del escenario, con trabajos de restauración en proceso, en estas primeras representaciones se ha optado por la programación de una sola obra». Ello también ha supuesto que se actúe con leves modificaciones sobre su fisonomía para salvaguardar las zonas más delicadas.

De la misma manera se ha conocido que ‘Prometheus’ es un trabajo del poeta, narrador y dramaturgo malagueño Francisco Fortuny basado libremente en textos de Hesiodo y Esquilo. La dirección escénica corre a cargo de Juan Hurtado, con música de Antonio Meliveo, coreografía de Thomas Araujo y un destacado elenco de actores locales.

El autor del texto, Francisco Fortuny ha declarado que parte en su obra del concepto de «poeta prometeico» de León Felipe y realiza, en primer lugar, un homenaje a Esquilo, pues el texto hace uso de sus personajes y situaciones escénicas y argumentales, y sigue su espíritu. «Pero también se hace un homenaje al poeta romántico Shelley y a su ‘Prometehus unbound’. El montaje introduce asimismo guiños a la actualidad y algún anacronismo», según una nota.

El elenco citado para la representación contará con la participación de José Antonio Ariza (Prometeo); Ío, la sacerdotisa de Hera será interpretado por Alicia Molina al igual que Pandora. Afrodités será encarnado por Virginia Nölting, Erínias por Lara Chaves y Paula Meliveo y Okéanos por Eduardo Duro. Hermes estará interpretado por Juan Antonio Hidalgo, Hefesto por Eduardo Duro, Herakles por Gilen Xavier, el tábano y el águila por Nacho Fortes y la voz en off de Zeus, del mismo Eduardo Duro.

FUENTE: http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/04/andalucia_malaga/1380881599.html