Xavier L.Q. | Lugo elprogreso.galiciae.com 02/02/2012
Los historiadores cuentan todo tipo de relatos en los que los romanos y el vino son protagonistas. En más de uno se cuenta que Amandi fue punto de referencia. Desde principios de este siglo, los vecinos recuperan varios vestigios de la época.
Los romanos dejaron más de una huella en la soberina zona de Amandi, de la que se cuenta que sacaban el vino hacia Roma dadas sus peculiares características. Todo un vestigio que ahora más que nunca quiere sacar a la luz la asociación Amigos da Cantina de Doade. Trabajan en ese sentido desde principios de la presente década y cada año tienen una iniciativa.
Para la próxima temporada, pretenden tener ya recuperada, con un peculiar estilo y con la ayuda de la bodega Regina Viarum, parte de la llamada Vía Appia, un tramo de unos 800 metros integrado en la Vía Nova, que llega hasta Lugo, según destacó el presidente del colectivo, Antonio Rodríguez.
La regeneración de la Vía Appia comenzó hace unas semanas con la delimitación del trazado al ubicar en sus laterales una serie de cipreses y construir un paso peatonal a un lado de ella, así como bancales. Posteriormente se cubrirá la calzada con piedra de la zona, a la antigua usanza.
La parte de la Vía Appia que pone en valor la agrupación es el tramo que une la carretera comarcal de Castro Caldelas con la bodega Regina Viarum. «O proxecto non fixo máis que comezar porque aínda quedan por facer unha serie de esculturas e o arco de entrada para convertela nunha vía na que o visitante se adentre no antigo mundo romano e a viticultura heroica», manifestó Antonio Rodríguez.
Símbolos
El representante de la agrupación detalló que en la entrada a la calzada se colocará «un arco de estilo romano para darle solemnidad al acceso a una vía en la que que se colocarán varios miliarios y una serie de esculturas, entre elas tres figuras de senadores romanos».
Una vez enclavadas las efigies, los miliarios y el pórtico, la agrupación pensarán en darle mayor solemnidad a la Vía Appia con otras piezas. Todas ellas serán confeccionadas por Manolo Rial, un artista de la localidad pontevedresa de Dena, que ya trabaja con el objeto de que la mayoría de ellas estén colocadas antes del mes de febrero.
Otras alegorías
Manolo Rial fue quien elaboró las esculturas que el colectivo colocó tanto en el pueblo de Doade como en el mirador del Souto do Chao desde que en 2004 comenzaron a promocionar la zona.
«Colocamos xa unha escultura diante da cantina na que se representan uns acios e se alude a que Doade é a cuna de Amandi, nome que leva a zona e que quere dicir lugar digno de ser amado. No miradoiro colocouse unha estatua de 5.000 kilos cunha representación dun carreteiro, figura que agora é a que se utiliza para destacar a viticultura heroica», comentó Antonio Rodríguez.
Este vecino de Doade apunta que las líneas de actuación de la asociación se basan así tanto en recuperar la historia romana de la zona como en ensalzar la cultura vitivinícola desde su origen hasta que los caldos llegan a las copas de los consumidores.
«O Val da Lenda, ó lado de Doade, era de onde antigamente partían con viño cara a Roma, tal como sosteñen varios prestixiosos expertos. Tratamos de que os viaxeiros teñan a sensación de adentrarse nesa época grazas á Vía Appia e o centro de interpretación da viticultura heroica que diferencia a subzona», recalcó Antonio Rodríguez.
Como complemento, desde hace dos años se celebra en Doade una fiesta donde vecinos y visitantes se visten y comen al estilo de la época. Toda una vuelta al pasado en la que las representaciones teatrales juegan un papel especial hasta el punto de que grupos de varias localidades gallegas se dan ya cita en el entorno de la bodega Regina Viarum para vivir una jornada romana con todos los vecinos y profesionales de Doade.
Fragua y horno
Los Amigos da Cantina de Doade no dudan en indicar que todos los esfuerzos que realizan persiguen la idea de convertir Amandi en un parque temático sobre la época romana y la viticultura. «É algo único pola paisaxe e pola historia, que tratamos de ofrecer á xente dunta forma lúdica ata chegar a un punto onde os visitantes poderán ter a sensación de revivir o pasado romano», dijo Antonio Rodríguez.
Los responsables de la asociación dejaron claro que no se trata de hacer una musealización, sino de crear las bases para «unha experiencia única, atractiva, aberta e interpretativa tanto do que foi como do que é Doade e o resto de Amandi».
Entre proyectos en mente, el colectivo quiere recuperar una antigua fragua y un horno de pan típico, donde en un futuro se podrían llegar a cocinar platos con referencias romanas, así como los tradicionales de los viticultores. El vino ya está en la bodega.