Samuel Regueira elnortedecastilla.es 28/11/2019
El escritor y matemático defiende el valor de la educación y los clásicos frente a los retos del día de mañana.
En un momento en el que todo acto nostálgico y de reivindicación de culturas pasadas parece ligado, irremediablemente, a lo reaccionario antes que a lo progresista, reivindicar la importancia de la cultura griega o latina parecen una querencia desmedida de los tiempos de antaño y un desdén excesivo del porvenir. Precisamente eso rechaza Ricardo Moreno, el escritor y matemático invitado ayer al Aula de Cultura de El Norte de Castilla, para quien «perder a aquellos que nos enseñaron a razonar y a filosofar supone jugarnos la misma civilización», señaló frente a un Círculo de Recreo que registró un lleno absoluto para un acto organizado por la Fundación Vocento y la Obra Social la Caixa.
«De nada valen los espíritus críticos si están vacíos de contenido», incidió al comienzo de una charla presentada por el director del Aula de Cultura, Fernando Conde. A base de citas de los grandes clásicos descubre Moreno que los pedagogos aún cuentan con herramientas igualmente válidas desde tiempos inmemoriales para inculcar la valentía por el saber y el aprendizaje a las nuevas generaciones: «Se puede tener un gran espíritu crítico contra la democracia, como han ostentado en la Historia fanáticos y dictadores».
«No podemos criticar la sociedad en la que vivimos sin conocerla», destacó, «y por eso estudiar historia es necesario». Dicho de otro modo, para comprender el presente hay que entender el pasado. No solo el registro de hechos documentados, también los mismos procesos de pensamiento filosófico que ya han tenido lugar previamente en la Antigüedad. «A diferencia de la física, no es posible que un filósofo moderno deje obsoleto a uno previo». Estos textos griegos y, fundamentalmente, sus características rabiosamente atemporales que aún los hacen pertinentes en pleno siglo XXI, consiguen además explicar el resto de su cultura que ha pervivido hasta nuestros días; «desde Antígona hasta Creonte, pasando por Héctor y Aquiles».
«Los seguimos leyendo, comprendiendo y valorando porque en el fondo nosotros también somos griegos», indicó Moreno, para quien aún hoy se puede diferenciar entre los dos grandes legados de esta significativa civilización: el saber que reflexiona sobre sí mismo, o filosofía, y el saber que da valor a aquello que se produce, o cultura.
FUENTE: https://www.elnortedecastilla.es/culturas/auladecultura/perdida-latin-griego-20191128203947-nt.html