Roma | AFP www.lanacion.com.py 24/05/2012
Un movimiento de protesta inédito en Italia, que se moviliza a través del web y recursos judiciales, llamó el jueves a «salvar» uno de los complejos arqueológicos más bellos de la península, la Villa del emperador Adriano, cerca de Roma, tras la autorización para construir en sus inmediaciones un vertedero para procesar las basuras de la capital.
«Salvemos Villa Adriana», reza el pedido pacífico que circula por internet y promovido por importantes historiadores, arqueólogos, personalidades de la cultura y gente común. En total más de 6.000 personas han firmado la petición.
Al movimiento de protesta han adherido también defensores del ambiente y hasta el presidente de Consejo Superior para los Bienes Culturales, el profesor Andrea Carandini, quien renunció al cargo como gesto de protesta.
El gobierno presidido por el tecnócrata Mario Monti, a pedido de la presidente de la Región Lacio, Renata Polverini, líder de la derecha local, autorizó esta semana la construcción del vertedero, a cerca de 700 metros de la residencia imperial de Adriano, Villa Adriana, en Tívoli, a 23 kilómetros de Roma, construida en el siglo II y desde 1999 proclamada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Ante tal decisión, el ministro de la Cultura, Lorenzo Ornaghi, amenazó con presentar su renuncia si no se para el proyecto y cumplió el jueves una visita a sorpresa del lugar.
«No podemos permitirnos una ola de críticas internacionales. Villa Adriana y sus alrededores no pueden ser estropeadas», lamentó el ministro en una entrevista al diario La Repubblica.
La mansión, donde pasó sus últimos años el emperador Adriano, de 120 hectáreas, ejemplo romano de un jardín tipo alejandrino, constituye una pequeña ciudad con palacios, fuentes, termas, bibliotecas, teatro, templos, salas para ceremonias oficiales y habitaciones para cortesanos, pretorianos y esclavos, inspiró además la célebre obra literaria «Memorias de Adriano», de la belga Margherite Yourcenar.
Por primera vez desde que fue designado en noviembre para sacar a Italia de la crisis económica, el gobierno de Monti se encuentra dividido, después de que uno de sus asesores estrellas, el comisario para superar la emergencia basuras, aprobó el vertedero en Villa Adriana debido a que el mayor centro para procesar los desperdicios de la capital, Malagrotta, está saturado.
«Se trata de un negocio que vale 300 millones de euros al año», sostiene el diario Il Fatto Quotidiano.
El partido ecologista Verde, solicitó a la justicia el secuestro de la villa por violación de un bien cultural y para tutelar el medio ambiente. «Es un ataque a la cultura y a la historia de nuestro país, un acto irresponsable», denunció en un comunicado.
El consejo de ministros deberá examinar el viernes el caso, que podría desatar una ola de protestas callejeras.
Roma debe construir urgentemente un vertedero y corre el riesgo de pagar una elevada multa a la Unión Europea por incumplimiento de las normas para la recolección diferenciada de las basuras.
La ley prevé que el 65% de las basuras sean recolectadas en forma diferenciada en el 2012, pero sólo se llega al 25%, según datos publicados por Il Fatto Quotidiano, que sostiene que faltan centros intermedios para procesar los desperdicios.