C. J. Domínguez, C. Domínguez / León www.elmundo-lacronica.com 30/09/2005
LEON / EL BURGO.— La asociación leonesa Promonumenta se ha sumado, con más virulencia si cabe, a la plataforma burgalesa Carraquinea que denunció esta semana la destrucción por parte de unas obras de infraestructura de riego y de concentración parcelaria en El Burgo Ranero de importantes restos de una antigua calzada romana, conocida aquí como Vía Trajana, que unía la actual provincia con el norte de Italia hace 2.000 años y que se tenía por uno de los mejor conservados de Europa.
El presidente de Promonumenta, Agustín Suárez, atacó con dureza a la Comisión Territorial de Patrimonio por «permitir» este nuevo «atentado contra el patrimonio, uno más», mientras «como siempre impiden a los demás hacer nada».
Suárez aseguró además que el nefasto resultado de los trabajos de regadío y reordenación de parcelas que se ejecuta desde hace meses en los municipios de El Burgo, Santas Martas y Mansilla de las Mulas no es el único de la provincia, ya que «las concentraciones parcelarias siempre vienen destruyendo patrimonio» con casos incluso «más sangrantes, como ha ocurrido y estamos documentando en el entorno de La Bañeza, donde en la llamada ruta de Petibonum se han cargado una mansio romana y se ha arrasado el castro de Sacaojos», entre otros puntos.
Y eso, recuerda, que la propia Ley obliga a reservar en cada concentración parcelaria «un número equis de hectáreas para el (uso) común precisamente para que si aparecen restos se integren en este espacio». «Pero esta debe ser la única provincia en la que no se hace, por culpa de una Comisión de Patrimonio en la que ya deberían tomar cartas Silvia Clemente (consejera de Cultura) y el presidente Herrera», añade Suárez.
El responsable de la asociación aseguró además que en la obra de El Burgo Ranero «se está permitiendo sacar grava sin saber qué parte es cimentación de la propia calzada romana o cuál no», lo que considera «uno más de los sinsentidos que permite una administración que se limita a encargar a la empresa constructora un informe arqueológico y a dar su visto bueno» al resultado, fácilmente favorable a las obras. «Yo creo que Patrimonio no soluciona el problema sino que es el problema, porque no hace ni deja hacer», insiste.
Varios ejemplos airea Agustín Suárez para mantener sus afirmaciones, como el de los polémicos restos de los principia de la capital leonesa o el hecho de que «unas joyas como el monasterio de San Miguel de Escalada o Marialba de la Ribera sigan sin luz para poder visitar el primero o sin un miserable tendejón el segundo».
La Junta de Castilla y León todavía no ha determinado si las agresiones irreversibles que ha sufrido la calzada romana Vía Trajana a su paso por El Burgo Ranero responden a la negligencia de la empresa constructora del Canal de los Payuelos o son fruto de una irregularidad institucional. El pasado jueves el arqueólogo de la Junta Julio Vidal se desplazaba hasta la zona para comprobar in situ los tramos que han quedado evidentemente destruidos tras la obra hidráulica, destrozos, denunciados por la plataforma burgalesa Carraquinea y el Ayuntamiento de El Burgo Ranero.
Por el momento y a la espera del informe arqueológico, la Junta comunicó ayer que el dossier que se está elaborando al respecto se expondrá durante una ponencia ante el Servicio de Patrimonio y ante la Comisión Territorial de Patrimonio.