Logroño | EFE 06/06/2007
La Fundación Foro Jovellanos de Gijón y el Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII de la Universidad de Oviedo preparan sendas publicaciones de la traducción de «Ifigenia» hecha por Gaspar Melchor de Jovellanos, recientemente descubierta en el monasterio de Yuso (La Rioja).
Según informó el padre Juan Bautista Olarte, autor del hallazgo, que dio a conocer durante las II Jornadas Científicas San Millán organizadas por la Universidad de La Rioja, la primera de las publicaciones que se editará será la del Foro Jovellanos, que verá la luz en el mes de agosto.
Esta publicación constará de la transcripción de la obra, de una reproducción facsimilar de la misma para quien la quiera estudiar y de un prólogo elaborado por el propio Olarte, en el que fundamentalmente se recogerán las notas de la conferencia que ofreció para dar a conocer el descubrimiento el pasado 9 de mayo.
La obra de Instituto Feijoo tardará algo más de tiempo en ser publicada, ya que, según el clérigo, será una edición crítica en la que colaborarán diversos especialistas en la obra del autor neoclásico asturiano y en la que se analizará el contexto artístico, político e intelectual de la época en la que se gestó.
«En este otro caso yo no voy a intervenir para nada. Tan sólo escribiré un artículo en la revista de esta institución en la que daré cuenta de los avatares del descubrimiento», dijo.
La «Ifigenia» de Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) es una traducción casi literal, en romance endecasílabo, de la tragedia del francés Jean Racine de 1674, inspirada a su vez en la obra del dramaturgo griego Eurípides «Ifigenia en Áulide».
Al parecer, la obra fue elaborada para el Real Sitio de Aranjuez en 1769 y probablemente se representó allí dos años después, extremo éste que no ha podido aún ser confirmado. De ser así, ésta podría ser la primera incursión teatral de Jovellanos.
Olarte explicó durante el anuncio del hallazgo que sólo había podido encontrar una breve mención a esta obra en un libro del historiador literario Emilio Cotarelo, quien en una cita afirmaba que existían dos manuscritos de la traducción: uno en la biblioteca Menéndez Pelayo, de Santander y otra en la de la casa de Medina Sidonia, en Madrid.
Después de haber comparado la obra encontrada en el monasterio de Yuso con estas otras, el archivero de Yuso ha llegado a la conclusión que se trata de tres traducciones diferentes.
«La de San Millán está escrita en romance heroico y la de Madrid, atribuida al Duque de Medina Sidonia, Pedro Pérez de Guzmán, en romance pareado. La que está en Santander la hizo (Carlos Martínez) Trigueros, en 1788, que utilizó para ello la de Jovellanos, pero corrigiendo, añadiendo y cambiando», afirmó Olarte.
Para Olarte no cabe ninguna duda de que la obra encontrada en San Millán es la «Ifigenia» perdida de Jovellanos, que habría llegado a La Rioja gracias a un familiar del escritor, el fraile Braulio Consul Jove, quien moró en el monasterio de Yuso entre 1785 y 1836.