Daniel Iriarte | Estambul www.abc.es 09/01/2011
El tenor Plácido Domingo quiere impedir que el asentamiento milenario de Allianoi, en Turquía, quede destruido por las aguas de una presa. El cantante ha dirigido una carta personalmente al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogán, pidiéndole que ponga fin a esta construcción y salve la ciudad. Allianoi, construida en el siglo II d.C., que está considerada por los arqueólogos como el «spa» (o recinto termal) más antiguo del mundo.
«Somos muchos los que creemos que preservar el antiguo asentamiento de Allianoi traería beneficios duraderos a la población de Turquía», dice el tenor, que actualmente preside la ONG Europa Nostra, dedicada a la preservación del patrimonio cultural europeo. «Salvar este antiguo tesoro nos enriquecería a todos durante las generaciones venideras», asegura.
Allianoi está situado en la provincia turca de Izmir (Esmirna), junto a la antigua ciudad de Pérgamo. Pero mientras la supervivencia de este asentamiento arqueológico está bien asegurada, al igual que el de Éfeso, también en la región, Allianoi entra justo en el borde del trazado de la futura presa de Yortanli, cuya construcción terminó en 2010. Ahora mismo, el yacimiento arqueológico está completamente tapado por la arena, tal y como estaba previsto en el plan de obras.
En el momento en el que la presa comience a funcionar, las aguas cubrirán completamente la ciudad. Y si no lo han hecho todavía es debido al debate sobre la importancia o no de preservarla. De ahí la encarnizada lucha de la organización que dirige Domingo, que asegura que, de inundarse, «el sitio entero se perderá» de manera irremisible.
«Una presa de irrigación ayudaría a algunos que trabajan en el sector agrícola, pero sólo por tiempo limitado. Por el contrario, (…) en lugar de desaparecer bajo las aguas, un sitio de la importancia arqueológica de Allianoi se puede convertir en una baza poderosa para un desarrollo turístico local sostenible, con la creación de muchos nuevos empleos», dice Domingo, que espera que la presión de intelectuales y políticos turcos y europeos logre, como ha sucedido en otros lugares, salvar el yacimiento.