Barcelona | EFE www.abc.es 04/11/2011

El Museo de la Cerámica de Barcelona exhibe, dentro de la muestra «Terracotas de antigüedad», la pieza la que se inspiró Picasso para crear un vaso zoomorfo.

El Museo de la Cerámica de Barcelona ha descubierto la fuente de inspiración que halló Picasso en la cultura etrusca para ejecutar un vaso zoomorfo que realizó en Vallauris (Francia) en 1954.

El vaso zoomorfo es una de las piezas estrellas de la exposición «Terracotas de la Antigüedad. Confluencias en el entorno mediterráneo», que pretende ilustrar los precedentes históricos de la cerámica española, el intercambio cultural entre las regiones del área mediterránea y el grado de sofisticación y de refinamiento de nuestros antepasados.

La conservadora jefe del museo, María Antonia Casanovas, fue la impulsora de la exposición cuando encontró una relación directa entre la obra de Picasso y una pieza de cerámica etrusca del siglo VI aC. «En esta conexión puede apreciarse uno de los puntos de interés de la muestra: la oportunidad de admirar el impacto de las producciones antiguas en la época moderna y la creación contemporánea», ha explicado Casanovas.

Según la directora del Museo de la Cerámica, «de la pieza etrusca sólo existen tres ejemplares en el mundo, que se encuentran en el Museo del Louvre, en el de Florencia y en el de Dinamarca».

La investigación del museo barcelonés ha permitido determinar además que la pieza del Museo de Florencia, que se exhibe en la exposición, «no es una copia realizada en el siglo XIX, como pensaban los italianos, sino arcaica».

Similitudes «más que evidentes»
Las similitudes entre la pieza etrusca y la de Picasso son, en palabras de Casanovas, «más que evidentes» y «el único cambio que introdujo Picasso fue la cola de la crátera -vasija grande que solía contener agua y vino-, que en la pieza antigua es de pez y en la del artista malagueño es de paloma».

En la exposición, que estará abierta al público en el Palacio de Pedralbes hasta el próximo 4 de marzo, se pueden contemplar ánforas, urnas, copas y jarras, así como otros utensilios y figuras votivas procedentes de instituciones como el Museo Egipcio, el Museo Frederic Marès y el Arqueológico de Barcelona, el Museo Arqueológico Nacional de Florencia y coleccionistas privados.

El profesor de Historia Antigua de la Universidad de Barcelona Carles Buenacasa, que ha participado en la documentación histórica de la exposición, ha recordado que «la cerámica es, después de la pintura, una de las primeras actividades artesanales que la humanidad desarrolló».

Según Buenacasa, la extensión del modelado del barro por todo el Mediterráneo se explica por que «es un material muy fácil de trabajar, por su versatilidad, su disponibilidad y su popularidad».

FUENTE: http://www.abc.es/20111103/cultura-arte/abci-picasso-influencia-etrusca-201111031347.html