Cannes (Francia) | COLPISA 17/05/09

El fin de una civilización y las luchas religiosas en la Alejandría del siglo IV gravitan en una película «en la que hay una conexión política con la actualidad», dice su director.

Alejandro Amenábar y sus actores, Rachel Weisz, Max Minghella y Oscar Isaac, han sido los grandes protagonistas de la jornada dominical del 62 Festival de Cannes. Su nueva película, ‘Agora’, enorme superproducción rodada en inglés con un presupuesto de 50 millones de euros, se ha estrenado fuera de concurso, en una gala especial del certamen. El filme, acogido con grandes aplausos, es un enorme fresco histórico que se sitúa en la Alejandría del siglo IV, cuya biblioteca era la mayor del mundo conocido. Amenábar convierte en protagonista a una figura histórica de la época, la astrónoma, matemática y filósofa Hypatia.

Egipto es aún una provincia romana y aunque los dioses paganos son todavía la religión oficial hay también numerosos judíos y los cristianos, aunque perseguidos, son cada vez más numerosos. En ese convulso mundo, tras un enfrentamiento entre paganos y cristianos, éstos, con el permiso del emperador de Roma, se harán con las riendas de la ciudad y destruirán los numerosos tesoros de la biblioteca. Hypatia, con la ayuda de sus discípulos, entre ellos Oreste y su esclavo Davus, que se disputan su amor, tratará de preservar el conocimiento acumulado durante siglos a la vez que se interroga sobre las órbitas celestes.

«Estoy como un niño con zapatos nuevos», decía Amenábar antes de la primera proyección. Su nerviosismo se calmó tras la ovación que recibió el filme. «Esta ha sido mi película más ambiciosa, pero también la que mejor he llevado durante el rodaje. Ha sido sobre todo un viaje de exploración al pasado», señaló. La cinta muestra el momento en que los cristianos dejaron de ser perseguidos para convertirse en perseguidores, primero contra los paganos creyentes en los dioses romanos y después contra los judíos. «Hay una conexión política con la actualidad», aseveró el director. «Tanto entonces como ahora hay dos mundos en crisis, con un enorme grado de desarrollo pero con una sociedad que se está desintegrando», agregó.

Amenábar ha utilizado la astronomía para «contar la historia de una mujer, de una ciudad y de una civilización». ‘Agora’ pasa de contemplar la Tierra desde el cosmos a detenerse en una hormiga y, en un determinado momento, mostrar las calles y hombres de Alejandría como un inmenso hormiguero, vistos desde las alturas de las calles. Es, sobre todo, una historia de aventuras que se puede encuadrar en el ‘peplum’ (o cine de romanos). Se agradece que los 50 millones de euros que se han gastado en el filme, se vean perfectamente reflejados en decorados deslumbrantes y enormes escenas de masas. La película es una historia de amor a la cultura y al conocimiento científico y una denuncia de todo tipo de intransigencias, religiosas y humanas.

Contra los fundamentalismos
La idea de esta historia, que Amenábar ha escrito junto a Mateo Gil, se le ocurrió al director durante unas vacaciones. «Una noche sin luna, mirando las estrellas, me sorprendió lo translucido del espacio. Empecé a leer la Teoría de la relatividad, de Einstein, de ahí pasé a Galileo, a Copérnico hasta llegar a Hypatia. Empecé a investigar sobre esa época y vi que había unas enormes conexiones con el mundo de hoy», explica. La película es una historia «contra los fundamentalismos religiosos, que han existido siempre», a lo que Rachel Weisz asintió puntualizando que «se, por ejemplo, que las mujeres de Afganistán hoy en día no lo están pasando nada bien».

‘Agora’ se rodó en localizaciones y deslumbrantes decorados construidos en Malta durante cuatro meses del pasado año. «Es una película a medio camino entre el cine comercial y mi cine más personal», dijo Amenábar. Desveló que en la producción, íntegramente española, con Telecinco Cinema como productora mayoritaria, estuvo a punto de entrar una ‘major’ de Hollywood. Al final, Telecinco asumió la inversión totalmente. «Si Hollywood la hubiese producido no hubiese tenido la libertad para hacer la película que he querido», mantiene Amenabar.

Tras esta presentación en Cannes, se inician ahora los contactos para la distribución internacional de esta película rodada en inglés: «Al hacer una película histórica, la primera intención es utilizar los idiomas que se hablaban entonces, el copto, el griego y el latín. Al final se ha rodado en inglés porque es el latín del siglo XXI». El estreno de ‘Ágora’ es España tendrá lugar en septiembre

‘Thrillers’ orientales
La competición ha dejado dos ‘thrillers’ orientales este domingo. El primero es de Hong Kong, se titula ‘Venganza’ y está dirigido por Johnny To, uno de los novísimos directores de thrillers orientales, convertido ya en cineasta de culto. El filme lo protagoniza el ‘viejo rockero’ francés Johnny Hallyday, que llega a China para vengar la masacre que ha dejado en coma a su hija y a acabado con la vida del marido y los hijos de esta. La película es una auténtica ensalada de tiros, de ritmo trepidante, pero que no llega al nivel de ‘Breaking news’, la película más conocida en España de este director.

El otro ‘thriller’ es filipino. ‘Kinatay’ está dirigido por Brillante Mendoza, un cineasta con cierto nombre en el circuito de los festivales internacionales. Es un filme sobre la corrupción policial que sucede a lo largo de 24 horas. Un grupo de policías, entre los que se encuentra un joven novato recién llegado, secuestra a una ‘striper’ que les debía dinero y tras trasladarla a una apartada casa, la matan y trocean su cuerpo, ante la repugnancia del novato. Más que la historia en sí, destaca cómo la narra Brillante Mendoza, con una primera mitad casi sin diálogos, con largos planos que muestran la vida cotidiana de Manila, casi a modo de documental. Una historia interesante en la forma pero muy manida en el fondo.

MÁS INFO (con video): Amenábar defiende el diálogo en «Ágora», lucha entre razón y fundamentalismo