El Teatro Romano de Málaga abrirá una parte a las visitas a finales del mes de enero

El Teatro Romano de Málaga tendrá una parte abierta al público a finales del próximo mes de enero, según explicó hoy uno de los responsables de la rehabilitación del conjunto arqueológico, Pedro Rodríguez Oliva.

En este sentido, destacó que la ciudadanía demanda "en repetidas ocasiones" no poder disfrutar del Teatro Romano, por lo que además de haberse derribado el muro que impedía la visión del avance de las obras desde calle Alcazabilla y haberse sustituído por una reja transparente se abrirá un mirador para que se pueda contamplar la obra.

Los visitantes podrán así, con la colaboración del Ayuntamiento de Málaga, visitar el Teatro en parte y atender a la explicación sobre las ruinas que se realizará mediante paneles, ya que aún hay zonas en las que "no se puede pisar" debido a que no han concluído los trabajos de recuperación del edificio.

Desde el mirador, en cuyos paneles informativos se está trabajando, se podrá contemplar el Teatro Romano "practicamente al completo", aunque desde la Junta se "comprende" la impaciencia de la ciudadanía ante la lentitud de las obras "que son lentas porque son muy difíciles".

"Aunque aún hay zonas a las que el visitante no podrá acceder, habrá gradas en las que se podrá sentar, pasar el rato om tomar el sol", explicó

Rodríguez Oliva explicó además que no se descarta la eliminación del cine de Albéniz en el futuro, aunque aseveró que la ciudad de Málaga "tiene otras prioridades para ahora meterse en un derribo", pero reiteró que esta posibilidad está presente "en la imágen ideal" del conjunto arqueológico.

La restauración completa del Teatro Romano acabará en el 2003, fecha hasta la cual dura el convenio de recuperación de los restos firmado por el Ayuntamiento y la Junta con Unicaja y Ferrovial.

50 AÑOS DE DESCUBRIMIENTOS

Por otra parte, la revista cultural malagueña 'Ateneo' dedica un monográfico de medio centenar de páginas en su segundo número a conmemorar la efeméride de los 50 años del descubrimiento de los restos del Teatro y que, según indicó Rodríguez Oliva, "quiere servir para dar un poco de vida a este monumento con el que la ciudadanía se siente tan implicada".

En este sentido, destacó que en el monográfico se destaca la "maldición" que sufren los restos desde que fueron encontrados, ya que sobre una edificación cultural tan importante se construyó una casa de la cultura que hubo de derribarse para que el Teatro Romano se pudiera reincorporar como tal a la ciudad.

Finalmente, destacó que el Teatro Romano se convertirá en el "centro neurálgico" de la ciudad de Málaga una vez que finalicen las obras y se acondicione el pavimento de la calle alcazabilla con respecto al teatro y al futuro Museo Picasso.