La Policía
italiana
exhibió
una
valiosa
cabeza en
marfil del
dios
Apolo, de
época
romana,
recuperada
en Londres
tras una
investigación
internacional
de cinco
años.
La cabeza
mide
veintidós
centímetros
de
longitud y
se piensa
que
procedía
de un
santuario
dedicado a
la deidad
romana o
de la
residencia
de un
emperador
de la
dinastía
Julia-Claudia.
La pieza
se
encontró,
junto a
otros
fragmentos
de la
estatua,
en un
yacimiento
en
Anguillara,
a unos
cincuenta
kilómetros
al norte
de Roma, y
su pista
se había
perdido en
1997, tras
entrar en
las redes
del
mercado
clandestino
de obras
de arte.
"Se trata
de una
pieza de
valor
inestimable,
algo que
no tiene
parangón
en
Italia",
explicó
hoy el
ministro
italiano
de
Cultura,
Giuliano
Urbani, en
la
presentación
a la
prensa de
la
escultura.
El
ministro
subrayó
que debido
a la
fragilidad
del
mármol,
existen
muy pocos
restos
arqueológicos
de este
material
llegados
en buen
estado de
conservación
hasta
nuestros
días.
Urbani
quiso
destacar
la labor
del grupo
de la
policía
especializado
en la
tutela del
rico
patrimonio
artístico
italiano y
la lucha
contra los
traficantes
ilegales
de obras
de arte.
Las
autoridades
italianas
todavía no
han
decidido
dónde se
expondrá
al público
la pieza
ahora
rescatada,
una vez
finalice
su
restauración.