Por su interés, culturaclasica.com reproduce este artículo

9-3-2003

Ideal, Granada

Humor e ironía en la versión de Orfeo
J. A. LACÁRCEL/GRANADA

No es que se trate de una gran partitura, pero tiene una música amable, desenfadada, muy propia de una época de la vida del espectáculo en Francia, a pesar del origen alemán de Offenbach. Pero no cabe la menor duda de que es una obra muy característica y definitoria de su compositor que, sin llegar a la popularidad de los Cuentos de Hoffman, es de las que se escuchan sin que haya perdido ni un ápice de su frescura, pudiendo ser trasplantada a nuestra época sin que aparezcan los temibles síntomas de caducidad y envejecimiento. Y es que Orfeo en los Infiernos está caracterizado por un chispeante libreto de Héctor Crémieux en el que también colabora Ludovic Hálevy, que toma como punto de referencia la mitología y hace una disección sarcástica, llena de gracia, de situaciones plenas de comicidad. El disparate graciosísimo sirve para desmitificar uno de los mitos por excelencia, el de Orfeo, y se hace con un humor sutil, ingenioso, con una ironía puramente francesa, dicho en el término más positivo y se consigue gozar de una obra amable, divertida, sin complicaciones, con la ironía y la gracia más acabadas. Es un rato impagable de diversión. Pero todos estos elementos tienen como base una música inspiradísima, llena de gracia, amable, sin complicaciones ni trascendencia, pero pegadiza, llena de ricas melodías que sirve para subrayar una acción disparatada, divertida y desmitificadora. ¡ Qué decir de los dos conocidos can-can, y de ese divertido coro de dioses o del inefable coro de los dormidos! En fin, la graciosa reducción humana del mito, servida por la mejor cocina francesa.

La interpretación ha sido de lujo. Destaquemos a la muy joven y bella cantante granadina Sandra Pastrana, con voz muy cálida, con excelente fraseo, buena dicción y una emisión de sonido muy grata. Cantó muy bien, con mucho gusto y afinación, exhibiendo buenas dotes interpretativas. Estuvo espléndida, comunicativa, graciosa y no es aventurado augurarle un brillante porvenir, gracias a sus condiciones y a la sólida formación musical que tiene. Ha trocado el violín -disciplina en la que ha sobresalido- por el dificilísimo y sacrificado canto. Su voz es muy hermosa, de muchos quilates y ante ella se abren grandes posibilidades. Enhorabuena.

El resto de los intérpretes estuvieron a muy buena altura. Estupendo de voz Julio Morales, como Júpiter. Muy dúctil, expresivo y con grandes dotes de actor Vicenç Esteve, así como Francesc Garrigosa, Marianne Rorholm, Steven Cole y Anna Moreno-Lasalle. Afinado, seguro y preciso el coro de Cambra del Palau de la Música Catalana que dirige Jordi Casas y una excelente actuación de la OCG con Josep Pons al frente.

 

en culturaclasica.com

en toda la Web

 

Enlaces relacionados

 
 

 

quienes somos colaborar publicidad estadísticas contactar patrocinadores

©Agamador & Tiresias. 1999-2003. Todos los derechos reservados. Todas las imágenes que aparecen en estas páginas son propiedad de culturaclasica.com o han sido tomadas de internet.