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10-06-2003 |
EFE,
ABC,
Madrid |
La Abadía
estrena
«La agonía
de
Proserpina»,
de Javier
Tomeo |
MADRID.
Las
proyecciones
de la
ficción o
de los
propios
fantasmas
sobre la
relación
amorosa es
el tema
central de
«La agonía
de
Proserpina»,
una nueva
adaptación
escénica
de una
novela de
Javier
Tomeo,
montada
por el
Centro
Dramático
de Aragón
en el
madrileño
teatro de
La Abadía.
El suizo
Felix
Prader
dirige la
función y
es
también,
junto al
propio
autor, el
adaptador
de un
texto que
plantea el
encuentro
entre una
joven
«primaveral»
y un
intelectual
«tortuoso»
que la
somete a
tremendas
presiones
psicológicas,
según
explicó el
escritor.
«Tengo
fama de
ser un
escritor
misógino,
pero aquí
la heroína
es una
mujer»,
confesó
Tomeo
antes de
añadir que
«escribo
sobre lo
que veo a
mi
alrededor,
aunque
aumentando
o
desenfocando
algo el
paisaje
que
describo»,
en este
caso las
relaciones
entre una
pareja en
la que la
ficción se
sobrepone
a la
realidad
en un
juego
ambiguo.
«Como
siempre en
las obras
de Tomeo,
desde una
situación
real se
construye
una
imaginaria.
En este
caso la
realidad
es una
historia
de amor
entre un
hombre y
una mujer
en la que
los
fantasmas
de él se
proyectan
sobre
ella, algo
muy
español y
muy
mediterráneo»,
explicó
Prader. La
actriz
Beatriz
Ortega
(Proserpina)
destacó
que «la
intención
de Prader
ha sido no
caer en un
machismo
absurdo y
simple»
mientras
que
Balbino
Lacosta
insistió
en que
«para
equilibrar
la
relación
entre el
personaje
masculino
y el
femenino
el
director
ha añadido
sentido
del humor,
es decir,
no se toma
tan en
serio a
sus
personajes». |
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