La Guardia Civil de Madridejos (Toledo) ha recuperado en el maletero de un vehículo que estaba siendo inspeccionado un total de 1.500 monedas y objetos de distintas épocas romanas que serán entregadas a la Delegación Provincial de Cultura para su análisis, valoración y estudio.

El hallazgo se producía en la madrugada del pasado día 16 en un control de identificación selectiva de vehículos y personas que se realizaba en el kilómetro 115 de la N-IV (Autovía de Andalucía). Según informa la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha, junto a los objetos de apariencia bastante antigua, los agentes hallaron dos detectores de metales.

Así, se han recuperado 361 monedas clasificadas, al parecer de la época de distintos emperadores romanos, como Trajano, Marco Aurelio y Nerón, entre otros, y otras 1. 068 monedas, la mayoría con inscripciones en latín y en avanzado estado de oxidación, alguna de las cuales parecen ser españolas de distintas etapas históricas.

También se encontraron broches, botones, hebillas y diferentes objetos metálicos de distintas épocas históricas, las cuales fueron intervenidas ya que podrían pertenecer al Patrimonio Histórico, siendo bienes de dominio público, quedando pendientes del informe que elaborará la Delegación Provincial de Cultura que analizará, valorará y estudiará las monedas para confirmar su antigþedad y su catalogación.

Según indican las mismas fuentes, una vez que los expertos de la Guardia Civil en Patrimonio Histórico y Artístico, junto al informe técnico encargado a los especialistas de la Delegación de Cultura, analicen los objetos, se podrá ampliar la investigación para tratar de descubrir los yacimientos arqueológicos de los que han sido extraídas estas piezas para cuantificar los daños a estos yacimientos y depurar las posibles responsabilidades penales en su caso.

El conductor del turismo donde se encontraron las piezas, fue denunciado en base a la legislación vigente, aunque por el tipo de intervención, la clasificación de las monedas y su presunta antigüedad, y los dos detectores de metales hallados en su poder, la Guardia Civil considera que podría calificarse como presunto expoliador de yacimientos arqueológicos habitual.