Aparece una villa romana en Huétor Tájar
Las obras para mejora del eje ferroviario
Granada-Bobadilla han aflorado un poblamiento que fue reutilizado por
las primeros oleadas musulmanas
YOLANDA AGUILERA //FOTOS: CHAPA / LOJA
Restos de una casa con lo que parece
la parte del impluvium.
LAS obras de mejora del eje ferroviario
Granada-Bobadilla a su paso por la localidad de Huétor-Tájar han
dejado al descubierto y de forma casual un importante yacimiento arqueológico
de época romana junto a restos de cerámica árabe. Tras varias
prospecciones arqueológicas, actualmente se trabaja en el estudio del
material encontrado al tiempo que se sigue los trabajos de la vía en lo
que puede ser uno de los yacimientos rurales más importantes de la
provincia.
El hallazgo del poblado romano se ha localizado en un promontorio
alomado en el denominado cerro de la Verdeja en el término municipal de
Huétor y a escasos kilómetros de Villanueva Mesía, en tierras
dedicadas al cultivo del olivar y ahora de titularidad pública tras ser
expropiadas para acometer la mejora de la infraestructura viaria.
«Las diferentes prospecciones arqueológicas realizadas apuntan a que
se trata de un importante yacimiento tanto por su extensión como por
los restos constructivos» explican los arqueólogos, José Javier Álvarez
García y Flor de Luque Martínez, directores del proyecto.
Los restos, que se remontan a los siglos V y VII junto a la cerámica
del período tardorromano y emiral desvelan la existencia de un
asentamiento romano con una prolongación en el mundo emiral.
El poblado se estructura a través de una serie de viviendas separadas
entre sí por amplios espacios, si bien «no se trata de un entramado
organizado en torno a unos ejes preestablecidos», prosigue Álvarez
García quien ilustra las características de las viviendas. «Construidas
sobre piedra y estructuradas en torno a un patio sobre el que se
disponen las habitaciones con unas dimensiones de 3 por 2,5 metros».
Entre el material cerámico descubierto destacan algunos candiles de
piquera, orzas y fragmentos de jarra vidriada decoradas.
Según el director del proyecto «el derrumbe de algunos muros junto a
los indicios de un incendio hacen pensar en la posibilidad de una
destrucción del yacimiento de forma puntual y violenta».
Doce operarios de las localidades de Huétor y Loja han invertido algo más
de once meses y mucho esfuerzo en la prospección e intervención del
yacimiento cuya financiación ha corrido a cargo de la empresa Loja UTE.
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