ATENAS.
Menuda
se
ha
montado...
Más
de
un
año
de
retrasos
e
incompetencias
se
han
puesto
en
evidencia
esta
semana
en
Atenas.
El
ministro
de
Cultura,
Evangelos
Venizelos,
ha
anunciado
que
el
nuevo
tranvía
que
unirá
la
zona
cercana
al
mar
con
el
centro
de
la
ciudad
(obra
importantísima
no
sólo
para
reducir
el
tráfico
y
la
contaminación
sino
para
los
Juegos
Olímpicos
de
2004)
cambiará
su
trayecto
en
las
cercanías
de
la
Acrópolis
más
de
un
año
después
de
la
firma
del
proyecto
definitivo
firmado
por
varios
ministros
en
agosto
del
2001.
Las
razones
del
cambio
son
dos.
Primero,
la
protección
de
la
zona
de
vibraciones,
en
concreto
cerca
de
la
Puerta
de
Adriano,
el
monumento
romano
de
mármol
que
fue
construido
en
el
año
ciento
treintaidós
para
señalar,
según
su
inscripción,
la
«frontera»
entre
la
Atenas
griega
(de
Teseo,
el
héroe
hijo
de
Egeo,
rey
de
la
ciudad)
y
la
romana
(del
emperador
Adriano),
a
un
centenar
de
metros
de
la
Acrópolis.
En
segundo
lugar
se
trata
de
razones
estéticas,
véase
feos
cables
y
pilones
para
la
corriente
eléctrica,
además
de
los
railes.
Por
si
fuera
poco,
al
excavar
el
trayecto
de
los
railes
se
han
encontrado
hace
pocas
semanas
más
restos
arqueológicos
(edificios
romanos
y
una
muralla
turca,
que
se
suman
a
los
muchos
yacimientos
de
la
zona
donde
había
cementerios.
baños
y
casas
de
artistas
en
la
antigüedad
que
habían
sido
descubiertos
durante
la
reciente
construcción
del
nuevo
metro
).
En
la
práctica,
el
cambio
de
la
línea
del
tranvía
es
más
bien
beneficioso
para
el
tráfico
y
no
presenta
prolongaciones
innecesarias.
Pero
el
coste
de
este
cambio
es
de
dos
millones
y
medio
de
euros
más
para
el
presupuesto
de
la
compañía
que
lo
construye.
Y
todo
porque
una
vez
definido
el
trayecto,
en
el
ministerio
de
Cultura
empezaron
a
pensar
que
las
vibraciones
del
tranvía
iban
a
tener
consecuencias
nefastas
para
la
zona,
que
ya
tenía
demasiado
tráfico.
Pero
también
los
periodistas
griegos
han
relacionado
esta
repentina
«sensibilidad»
del
ministerio
ante
el
patrimonio
arqueológico
con
los
problemas
de
la
zona
de
Maratón.
Allí
se
están
construyendo
instalaciones
olímpicas,
superando
las
críticas
y
los
ataques
de
arqueólogos
y
ecologistas.
Y
durante
la
construcción
de
una
de
las
obras
para
el
piragüismo,
imprescindibles
para
los
Juegos
Olímpicos
de
agosto
de
2004
(ya
no
hay
tiempo
para
hacer
más
cambios)
se
han
descubierto
tres
edificaciones
del
tercer
milenio
a.C.
Según
decisión
del
Consejo
Arqueológico
Central
(KAS),
deberán
conservarse,
una
en
el
lugar
donde
se
encuentra
y
las
dos
restantes
podrán
desplazarse
ligeramente.