ROMA.-
Siete años después de Braveheart, Mel Gibson vuelve a
colocarse detrás de las cámaras con un nuevo proyecto:
desmenuzar en 90 minutos las últimas 12 horas de vida de
Jesucristo.
La idea se concretará en una
película singular, ya que tiene la intención de rodarla en
latín y arameo. «A lo mejor es por esto que me dicen que
estoy loco y no creen en el interés comercial del proyecto»,
afirmó Gibson ayer en los estudios Cinecittá de Roma. «Rodar
en dos lenguas muertas hace la historia más real.Quiero
mostrar el lado humano de Cristo», explicó.
El rodaje del filme, que
llevará por título The Passion, comenzará el 4 de noviembre
en Matera, localidad italiana en la que Pasolini ambientó la
Pasión en su Evangelio según san Mateo, y proseguirá en
Cinecittá. «Quiero hacer una película cruda, como lo era la
de Pasolini, que haga que la gente salga del cine distinta»,
añadió Gibson.
En este proyecto será
director y productor, pero no actor. «Tengo una personalidad
reconocible y quiero actores muy buenos, caras creíbles»,
dijo.
Para el papel protagonista
masculino ya hay un nombre: Jim Caviezel, visto en La delgada
línea roja. El joven tiene casi la misma edad de Cristo
cuando murió, y creció en una familia católica.
La película contará con la
participación de Rosalinda Celentano, quien dará vida al
diablo. «Me ha elegido después de haber visto una foto mía.
Tengo una cara adecuada», comentó divertida. «Satanás no
es tonto y adopta apariencias sugestivas», indicó Gibson.
El resto del reparto podría
enriquecerse con las presencias de Monica Belluci en el papel
de María Magdalena y de Sergio Rubini, en el del buen ladrón.
Ha escogido las últimas 12
horas de vida de Cristo porque «son las más difíciles, las
más importantes, y cruciales; podrían ser las últimas de
cualquier condenado a muerte, sólo que Jesús elige por sí
mismo su destino», señaló. «Trato de llegar a las razones
de la fe, pero no pretendo convencer a nadie».