Los
baños
termales de la
ciudad de
Cianchiano,
cercana a
Siena, fueron
el lugar de
reposo del
poeta lírico
Horacio, según
un estudio de
la Universidad
estadounidense
de Tucson.
"El
poeta sufría
de gota, por
lo que el
consejo de su
médico
personal,
Antonio Musa,
fue frecuentar
baños fríos",
afirmó el
director de
esta tesis, el
profesor David
Soren, que
desde 1993
realiza
excavaciones
en la zona.
Este
teoría es de
gran interés,
dado que
demuestra el
uso curativo
que los
etruscos
encontraron en
las aguas
termales y que
después sería
adoptado por
los romanos.
Desde
los tiempos de
la antigua
Grecia, los baños
termales
fueron lugares
a donde se
acudía en
busca de salud
física y
mental, pues
se creía que
el uso de las
aguas
minerales
curaba tumores
malignos y
revitalizaba
el sistema
nervioso.
Entre
los
descubrimientos
realizados por
este grupo de
investigadores
está una gran
bañera de
barro cocido,
donde se cree
que el poeta,
amigo de
Virgilio y
Augusto,
reposaba para
recuperarse de
su enfermedad.
El
profesor Soren
ha sacado a la
luz restos de
un complejo
edificio con
las clásicas
estancias de
baños fríos,
templados y
calientes,
seguramente de
uso privado y
atribuidos a
Lauroniano,
personaje que
aparece en la
inscripción
de una losa
descubierta a
principios del
siglo XX.
Los
nueve años de
búsqueda del
equipo de
Soren han
obtenido sus
frutos
culturales e
históricos
con el
hallazgo de
fragmentos de
esculturas
ecuestres en mármol,
muestras de
gran elegancia
y refinamiento
de este altar
de la salud
donde el poeta
de las Odas se
recuperaba de
gota.