La
obra
está
protagonizada
por
los
actores
Alfredo
Alcón
y
Vicky
Peña
ROSANA
TORRES
|
Madrid
El
director
Lluís
Pasqual
(Reus,
1951)
estrena
el
próximo
martes
en
el
teatro
Albéniz
de
Madrid,
en
el
marco
del
Festival
de
Otoño,
Edipo
XXI,
la
visión
contemporánea
sobre
los
textos
que
Eurípides,
Sófocles,
Esquilo
y
Jean
Genet
dedicaron
al
mito
griego.
La
escenografía
y
el
vestuario
pasan
a
un
segundo
plano
en
el
trabajo
de
Pasqual
para
no
ensombrecer
el
uso
de
la
palabra
en
la
narracción
sencilla
de
la
historia
de
Edipo.
La
obra,
tal
y
como
está
concebida,
es
'un
sueño'
que
Lluís
Pasqual
acariciaba
desde
hace
años,
sobre
todo
después
de
haber
leído
Cuatro
horas
en
Chattila,
una
desgarradora
crónica
que
se
convirtió
en
el
último
texto
que
Jean
Genet
dejó
escrito.
La
obra,
según
Pasqual,
es
como
'un
espectáculo
de
la
palabra',
construido
sobre
una
tragredia
griega
que
es
'puro
teatro,
como
Hamlet
o Medea'.
El
montaje
ha
sido
presentado
ya
en
el
Teatre
Grec,
de
Barcelona;
en
el
Teatro
Romano
de
Sagunto;
en
el
Festival
de
Teatro
de
Mérida,
y
en
el
Teatro
Arriaga,
de
Bilbao,
con
el
actor
argentino
Alfredo
Alcón
y
la
actriz
Vicky
Peña
como
protagonistas.
Los
textos
del
espectáculo
proceden
y
mantienen
la
estructura
básicamente
de Edipo
en
Colonos
y Edipo
Rey,
de
Sófocles,
a
los
que
se
añaden
cortos
fragmentos
de Prometeo
encadenado,
de
Esquilo;
Antígona,
de
Eurípides,
y Cuatro
horas
en
Chattila,
de
Genet.
'La
estructura
de
Edipo
es
perfecta,
es
como
una
asamblea
o
una
forma
parlamentaria,
donde
el
público
está
representado
en
la
obra,
es
algo
que
te
mantiene
en
vilo
durante
toda
la
representación',
dice
el
director
teatral.
Precisamente,
alude
al
director
de
cine
Alfred
Hichkock
para
recordar
que
refiriéndose
al
texto
sobre
Edipo
dijo
que
era
'el
mejor
guión
policiaco
que
se
había
escrito
nunca'.
Testigos
El
director
catalán
cree
que,
a
diferencia
de
nuestros
antepasados,
los
hallazgos
de
nuestro
siglo
nos
han
convertido
en
testigos
directos
de
hechos
atroces.
'La
realidad
se
ha
vuelto
cinematográfica
y
ya
no
nos
conmueve
más
allá
del
instante,
en
el
mejor
de
los
casos.
Sólo
la
poesía
puede
aún
conmovernos
porque
nos
pilla
de
cara,
lo
que
equivale
en
nuestra
época
esquinada
y
de
perfiles,
a
pillarnos
a
traición...;
de
esa
creencia
nace
este
Edipo
XXI'.
Un
montaje
que
Lluís
Pasqual
decidió
afrontar
tras
la
masacre
del
11
de
septiembre
de
2001
en
Nueva
York,
momento
en
el
que
concluyó
que
no
servía
la
frase
de
que
una
imagen
vale
más
que
mil
palabras:
'Ahora
es
al
revés,
ahora
el
poder
reside
en
la
palabra,
y
esa
palabra
dicha
por
un
actor
es
es
totalmente
diferente,
entre
otras
cosas
porque
esa
palabra,
para
ser
tal,
necesita
estar
precedida
y
seguida
de
silencio,
y
es
en
el
teatro
donde
el
silencio
aún
tiene
forma'.
Tanto
Pasqual
como
el
actor
Alfredo
Alcón
destacan
que
el
montaje
gira
en
torno
a
los
actores,
hasta
el
punto
de
que
la
escenografía
y
el
vestuario
han
sido
concebidos
para
que
no
se
noten
y
no
sean
elementos
disturbadores.
La
escenografía
y
el
vestuario
pasan
a
un
segundo
plano
en
el
trabajo
de
Pasqual
para
no
ensombrecer
el
uso
de
la
palabra
en
la
narración
sencilla
de
la
historia
de
Edipo.
'Hay
una
labor
de
síntesis,
son
ocho
actores
sin
red,
sin
apoyos,
todo
es
de
una
gran
simplicidad',
dice
el
director
sobre
el
trabajo
de
los
intérpretes
que
comparten
escenario
con
Alcón,
como
Vicky
Peña
o
Jesús
Castejón.
El
actor
argentino
Alfredo
Alcón
trabaja
a
menudo
en
España
y
en
varias
ocasiones
lo
ha
hecho
con
el
director
Lluís
Pasqual.
'Este
Edipo
obliga
a
un
ejercicio
de
humillación
diario,
está
en
grandes
alturas
y sólo
se
puede
acercar
uno
a
él
en
algunos
momentos,
pero
el
resto
del
tiempo
es
como
meter
los
dedos
en
un
enchufe,
es
algo
muy
fuerte
poder
alcanzar
esas
resonancias
de
hace
más
de
2.000
años,
siempre
pienso:
'mañana
me
acercaré
más'.
Lluís
Pasqual,
que
acaba
de
dirigir
una
recreación
de Mariana
Pineda
para
la
bailaora
Sara
Baras
como
protagonista
y
con
música
original
del
guitarrista
Manolo
Sanlúcar,
se
despide
con
este
montaje
una
larga
temporada
del
teatro,
que
retomará
dentro
de
dos
años
para
poner
en
pie
una
obra
que
hablará
del
terrorismo
desde
el
prisma
del
terrorista.
Mientras,
estará
sumergido
en
distintos
proyectos
musicales.
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