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«Ariadne
auf Naxos»
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Fernando
SANS
RIVIÈRE
Este
exquisito
título
de
Richard
Strauss
ha
tenido
una
larga
tradición
en
el
Liceo
desde
su
estreno
en
el
coliseo
en
1943,
aunque
la
representación
de
1990
se
recuerde
todavía
por
su
excelencia
gracias
a
la
impresionante
actuación
de
Edita
Gruberova
en
el
papel
de
Zerbinetta
y
a
la
carismática
producción
de
Jean-Pierre
Ponnelle.
En
la
nueva
coproducción
del
Liceo,
junto
al
Teatro
de
la
Moneda
de
Bruselas,
el
alemán
Uwe
Eric
Laufenberg
presenta
una
visión
de
«Ariadne
auf
Naxos»
bastante
más
allá
de
la
dualidad
entre
el
mundo
de
la
ópera
seria
y
la
buffa
que
presenta
Hugo
von
Hofmannsthal.
En
la
producción
de
Laufenberg
se
incide
expresamente
en
el
aspecto
libertino
de
Zerbinetta,
transformando
completamente
el
espíritu
de
la
ópera
que
se
representa
en
el
primer
acto,
que
aparece
plagada
de
recursos
cómicos
de
un
gusto
más
que
dudoso.
El
prólogo
está
escenificado
en
una
gran
entrada
de
un
palacio
vienés
en
una
época
cercana
al
estreno
(1912)
y
no
en
el
siglo
XVIII
que
marca
la
obra.
El
vestuario,
a
cargo
de
Jessica
Karge,
sigue
la
misma
tónica
con
bastante
poca
fortuna,
especialmente
en
los
personajes
en
bañador
y
espardenyes,
y
los
zombis.
La
producción
pierde
así
el
equilibrio,
casi
perfecto,
con
que
fue
dotada
por
el
tandem
Hofmannsthal-Strauss,
desacralizando
el
drama
mitológico
y
desequilibrando
la
obra,
que
acaba
por
resentirse
incluso
a
nivel
musical.
A
pesar
de
todo,
hay
que
destacar
la
cuidada
dirección
sinfónica
del
experimentado
Friedrich
Haider,
así
como
el
sobresaliente
reparto
vocal
que
le
acompañaba,
empezando
por
la
Zerbinetta
de
Edita
Gruberova,
todo
un
fenómeno
en
este
repertorio
que
fue
aclamada
por
el
público
tras
su
brillante
aria
de
coloratura.
La
«Ariadne»
de
Adrianne
Pieczonka
obtuvo
también
un
enorme
triunfo
debido
a
una
emisión
muy
bella
y
homogénea
en
un
papel
de
gran
envergadura
escénica
y
canora.
El
Bacchus
de
John
Horton
cumplió
de
forma
bastante
irregular
y
sin
excesivo
lucimiento
su
papel,
que
asumió
al
tener
que
sustituir
repentinamente
a
Robert
Dean.
Del
resto
del
amplio
y
competente
reparto
merece
una
mención
especial
el
Compositor
de
Heidi
Brunner,
una
soprano
con
excelentes
medios
vocales
que
ha
asumido
su
papel
con
gran
sensibilidad
musical
y
aplomo.
Así
como
el
trío
de
Ninfas,
el
cuarteto
de
italianos,
el
Maestro
de
Baile,
el
de
música
y
el
mayordomo.
La
función,
la
primera
en
que
oficialmente
se
estrenaba
el
nuevo
sistema
de
subtitulado
en
cada
butaca,
terminó
con
grandes
aplausos.
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