Carlos
García
Gual, premio
nacional de
traducción
|
EFE
El
Ministerio
de
Educación
y
Cultura
ha
concedido
este
martes
el
Premio
Nacional
de
Traducción,
dotado
con
15.025,30
euros,
al
helenista
Carlos
García
Gual,
catedrático
de
Filología
Griega
de
la
Universidad
Complutense,
por
las
numerosas
traducciones
del
griego
clásico
que
ha
realizado
a
lo
largo
de
su
vida.
El
Ministerio
ha
otorgado
también
el
Premio
Nacional
a
la
mejor
traducción,
dotado
con
la
misma
cantidad,
a
Míkel
de
Epalza,
catedrático
de
Estudios
árabes
e
islámicos
de
la
Universidad
de
Alicante,
por
su
versión
al
catalán
de
El
Corán.
García
Gual
(Palma
de
Mallorca,
1943)
dijo
que
la
concesión
de
este
premio
había
sido
"una
sorpresa
agradable"
para
él
y
se
mostró
convencido
de
que
servirá
para
reanimarle
"mucho",
porque
"todos
los
profesores
de
lenguas
clásicas
tenemos
momentos
de
decaimiento
ante
la
crisis
tan
grave"
del
latín
y
el
griego
en
la
Enseñanza
Media
y
en
la
Universidad.
Pero,
a
pesar
de
todo,
García
Gual,
articulista,
crítico
literario
y
asesor
de
la
serie
griega
de
la
Biblioteca
Clásica
Gredos
desde
su
fundación,
cree
que
estos
estudios
"se
mantendrán".
Griego
antiguo
y
profundo
"Yo
siempre
resalto
que,
frente
a
esa
crisis
universitaria,
en
España
hay
muy
buenos
traductores
y
se
publican
muchas
versiones
de
autores
clásicos
en
libros
de
bolsillo,
y
eso
es
positivo
porque
la
gente
puede
acercarse
a
estos
autores
mejor
que
en
ninguna
otra
época",
dijo
el
galardonado,
que
ha
traducido
una
veintena
de
obras
de
autores
griegos,
entre
ellos
de
Platón,
Aristóteles,
Esquilo,
Eurípides
y
Epicuro.
Frente
a
quienes
consideran
poco
útil
la
enseñanza
de
las
lenguas
clásicas
y
el
conocimiento
de
la
cultura
griega
y
de
la
latina,
García
Gual
opina
que
los
grandes
textos
"nos
ponen
en
comunicación
con
voces
del
pasado,
y
en
una
época
como
la
nuestra,
muy
presionada
por
las
urgencias,
donde
se
publica
muchísimo
pero
gran
parte
es
también
de
usar
y
tirar,
los
clásicos
son
una
invitación
a
dialogar
con
gente
de
otras
épocas".
"Abrirse
a
otros
tiempos"
Adentrarse
en
esas
culturas,
conocerlas,
es
"abrirse
a
otros
tiempos,
a
otros
mundos
que,
sin
embargo,
conservan
lo
esencial
del
hombre",
afirma
García
Gual,
para
quien,
en
los
clásicos,
"están
las
pasiones
del
ser
humano,
las
grandes
fantasías",
y
el
mundo
griego
y
el
romano
"son
un
poco
los
fundamentos
de
nuestra
cultura".
El
autor
de
ensayos
como
'Mitos,
viajes,
héroes',
'Diccionario
de
mitos'
o
'El
descrédito
de
la
literatura',
considera
que,
más
que
el
conocimiento
lingüístico
de
ese
mundo
clásico,
"lo
esencial
es
la
cultura,
y
la
traducción
es
el
medio
mejor
para
acceder
a
ella".
Lenguas
cristianizadas
Por
su
parte,
Míkel
de
Epalza,
de
64
años,
investigador
arabista
y
autor
de
obras
como
'Los
moriscos
antes
y
después
de
la
expulsión',
declaró
que
la
obra
por
la
que
ha
sido
premiado
es
su
"pequeña
contribución
al
entendimiento
entre
creyentes
musulmanes
y
cristianos".
"L'Alcorá"
es
"una
explicación
del
libro
sagrado
de
los
musulmanes",
que
consta
de
1.277
páginas,
300
dedicadas
al
estudio
de
cómo
realizar
la
versión
catalana,
justificando
las
novedades
que
Epalza
aporta
al
sistema
de
traducción
de
un
texto
religioso
de
este
tipo.
Precisamente
fue
de
carácter
religioso
su
principal
dificultad
en
la
tarea
de
traducir
el
texto
sagrado.
"Porque
el
español
-dijo-
o
el
catalán
en
este
caso,
son
lenguas
muy
cristianizadas
y
el
árabe
también
está
bastante
islamizado".
"La
idea
era
lograr
traducir
sin
cristianizar
el
pensamiento
islámico,
pero
dejando
ver
que,
como
pensamiento
religioso,
se
parece
bastante
al
nuestro",
explicó,
y
"tenemos
que
ser
conscientes
de
que
a
veces
las
religiones
más
cercanas
son
las
que
tienen
más
dificultad
para
convivir
y
entenderse".
20
años
de
estilo
Tampoco
fue
cosa
fácil
encontrar
el
estilo
"poético
y
de
prosa,
pero
con
valor
literario.
Fue
una
tarea
larga
que
me
llevó
unos
20
años
de
reflexión",
dijo
Epalza,
que
nació
en
Pau
(Francia),
país
en
el
que
vivió
hasta
los
diez
años.
Aunque
el
catalán
no
es
su
lengua
materna,
la
conoce
bien
y
sus
compañeros
de
la
Universidad
de
Alicante
le
ayudaron
"a
encontrar
el
estilo
que
buscaba",
señaló
Epalza,
quien
aclaró
que
"se
trata
de
un
libro
académico,
no
proselitista".
Presidido
por
el
director
general
del
Libro,
Fernando
de
Lanzas,
el
jurado
ha
estado
formado
por
Francisco
Torres
Oliver
y
Joan
Francesc
Mira,
galardonados
el
año
anterior;
Valentín
García
Yebra,
Andrés
Torres
Queiruga,
Marc
Meyer,
María
Teresa
Gallego,
Luis
Miguel
Pérez
Cañada,
Jon
Kortázar,
Francisco
Javier
Juez
Gálvez,
Isabel
Lowry
y
José
Luis
Vidal
Pérez.
|
|