Andalucia24horas.com, 4 de marzo de 2002
Un estudio publicado por
la UCA analiza la influencia de los mitos clásicos en la obra de Rafael
Alberti
La Universidad de Cádiz
(UCA) acaba de publicar "Cuatro estudios sobre tradición clásica en la
literatura española", en el que el profesor de Filología Clásica
Enrique Ramos Jurado, analiza la influencia de la tradición clásica en la
obra de cuatro autores españoles, entre ellos Rafael Alberti.
Junto al autor gaditano, el experto aborda en el mismo capítulo la relación
con el mito clásico de la producción literaria de la esposa de éste, María
Teresa León. Asimismo, en otros capítulos del volumen, se ocupa del estudio
de dos grandes figuras de las letras hispanas: Lope de Vega y Vicente Blasco
Ibáñez. Por ultimo, el libro contiene también una investigación acerca de
la novela histórica de tema grecorromano.
Para Ramos Jurado, el mito clásico en Rafael Alberti responde
"esencialmente" a dos necesidades íntimas. Por un lado, "la pérdida
del paraíso, de su edad de oro vivencial, de su Cádiz natal" y por
otro, "su contacto con el mundo del arte, con la pintura sobre todo,
aparte de su convivencia con los intelectuales y poetas de su generación y
de las lecturas personales de autores insertos en la tradición clásica".
RAICES GADITANAS
Así, a juicio del experto, Rafael Alberti, "a pesar de sus años de
exilio tanto exterior como interior, siempre se sintió enraizado en su
Puerto de Santa María, en el extremo de Occidente, en el jardín de las Hespérides
y de los Atlantes". "Su exilio, la pérdida de su paraíso, le
condujo a la mitificación de su Gades ya recurrir a toda la mitología que
los cásicos situaban en los extremos de occidente", añadió.
Ahora bien, según el estudio de Ramos Jurado, junto a la huella de su tierra
natal, la pintura --otra de su grandes pasiones-- fue la segunda clave, sobre
todo gracias a su conocimiento de los pintores del Renacimiento y el Barroco,
que le permitió conformar su mundo mítico.
Desde su llegada a Madrid en 1917, el poeta adolescente, atraido por la
pintura, visita habitualmente el Museo del Prado y el Casón del Retiro.
Hasta entonces, sus conocimientos de cultura clásica se limitan a los
estudios de latín del colegio de los jesuitas del Puerto de Santa María, y
de ahí que, como el mismo Alberti reconoce en "La arboleda
perdida", sus primeros conocimientos mitológicos los adquirió entre
cuadros.
No obstante, Ramos jurado recoge también que el poeta emprendió también
pronto la lectura de autores clásicos, así como de escritores de todas las
épocas con obras impregnadas de mitología como Garcilaso, Góngora, Ruben
Darío y sus compañeros de la Generación del 27 como García Lorca, Salinas
o Gerardo Diego.
OBRAS
Las obras de Rafael Alberti en las que más resuenan los ecos cñasicos son
"Entre el clavel y la espada", "Pleamar", "A la
pintura", "Retornos de lo vivo lejano" y "Ora marítima",
"todas ellas comprendidas en el periodo de su destierro, de la pérdida
de su paraíso, aunque lógicamente se pueden rastrear diversos ecos clásicos
en otras obras del poeta".
El protagonismo de Cádiz se percibe especialmente en "Ora marítima",
que desde el punto de vista de Ramos Jurado, "es la más importante de
las obras con referencias mitológicas de Alberti". De hecho, el titulo
de este poemario dió nombre, "no por azar", a la morada que hasta
sus últimos días acogió al poeta.
A este respecto, el profesor defiende que la dedicatoria de la obra es por sí
significativa: "A Cádiz, la ciudad más antigua de Occidente, que abrió
los ojos a la luz del Atlántico en el año 1100 a.de J.C., al celebrar ahora
su tercer milenario, le ofrece desde lejos este poema un hijo fiel de la bahía".
En sus doce poemas, Alberti "consigue exaltar la ciudad que le vió
nacer" con toda su mitología, "desde Hércules a los Atlantes,
pasando por Gerión, Hespérides, Medusa o el fundador mítico del Puerto de
Santa María, Menesteo."
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