EL PAÍS, Andalucía, 9 de junio de 2002

Un aparcamiento en la Sevilla romana

Expertos creen que hay importantes restos arqueológicos donde se ha proyectado un garaje subterráneo

Los habitantes de la Sevilla romana vivían siete metros más abajo que los sevillanos de hoy. Y en una ciudad mucho más pequeña que la que ahora abarca el centro urbano de la capital. La plaza de le Encarnación está hoy en pleno casco histórico, pero hasta hace poco más de una década se pensaba que la ciudad romana no había llegado hasta ahí.

En esta plaza, donde hasta 1973 se alzaba el principal mercado de abastos de la ciudad, un solar de 6.700 metros cuadrados, lleva 30 años esperando una solución urbanística y cuando por fin parecía que ésta iba a llegar de la mano de una plaza pública, un nuevo mercado de abastos, una galería comercial y un aparcamiento subterráneo, la posibilidad de que importantes vestigios romanos duerman bajo estos terrenos ha provocado que un grupo de urbanistas y arqueólogos cree un frente contra el proyecto.

El principal punto de discusión son las tres plantas de aparcamiento subterráneo con 504 plazas, la mayoría de ellas, 386, de uso rotatorio. Para los expertos contrarios a este diseño, existe el peligro de que se destruyan importantes testimonios arqueológicos para construir un aparcamiento que, además, consideran que va a agravar los problemas de tráfico que ya padece la zona.

La Junta también cuestiona el proyecto. La pasada semana, la Comisión de Patrimonio de la Delegación provincial de Cultura rechazó el anteproyecto presentado en junio de 2001 por la únión temporal de empresas (UTE) Martín Casillas-Ficoán. Cultura pide una nueva propuesta del diseño en superficie que mejore la ubicación de los 1.240 metros cuadrados previstos de zona comercial, distribuidos en dos bloques de una planta. La Junta, además, reitera su 'preocupación' por el impacto negativo que puede suponer la proporción de plazas de aparcamiento rotatorias frente a la falta de estacionamientos para residentes en el centro histórico.

En la misma comisión, la Delegación de Cultura aprobó la cuarta fase de excavación arqueológica en el solar, con un presupuesto de 1.356.000 euros. Los trabajos también correrán a cargo de la UTE concesionaria del proyecto, pero la Junta se ha reservado su control exigiéndole a Martín Casillas-Ficoán la elaboración de informes arqueológicos mensuales que la comisión valorará para determinar posibles modificaciones en el proceso de excavación.

En 1991 se llevaron a cabo las primeras excavaciones en este solar y se hallaron testimonios desde el siglo XIX hasta el siglo I. En aquella excavación se encontraron restos almohades; vestigios tardorromanos de los siglos V y VI; y un muro romano de la época del Emperador Flavio, del siglo I, de 1,20 metros de alto, 60 centímetros de ancho y con cimientos de dos metros y medio de profundidad. Según Javier Verdugo, ex director de Itálica y uno de los tres arqueólogos que trabajóaron en la excavación, todo indica que eran restos de 'una construcción muy importante'.

Las prospecciones arqueológicas se retomarán en los próximos días. 'El actual proyecto no puede ser definitivo; de momento, el visto bueno de la Junta está supeditado a lo que surja de las excavaciones', puntualiza Javier Queraltó, arquitecto, ex concejal socialista de Infraestructura y Equipamiento Urbano y uno de los integrantes de la plataforma contraria al proyecto. Pero si los restos de la Sevilla romana no resultan ser lo que esperan, estos urbanistas seguirán peleando para que 'disminuya la superficie comercial prevista y se eliminen los aparcamientos rotatorios', advierte Queraltó.

'El pulmón verde que no hay en el casco antiguo'

La delegada provincial de la Consejería de Cultura, Maribel Montaño, se reunió el viernes con representantes de seis asociaciones vecinales del casco antiguo de la capital, que se oponen a la construcción de tres aparcamientos rotatorios que el gobierno municipal tiene proyectados en esta zona. Los vecinos temen que estos estacionamientos empeoren los problemas de tráfico que ya padece el centro. Además, mostraron ante la delegada su disconformidad con la política urbanística y de obras públicas del Ayuntamiento, que a su juicio, 'diferencia mucho' entre la zona norte -donde están los grandes monumentos y las calles más comerciales- y la zona sur -donde vive la mayoría de los 55.000 habitantes del centro-. 'Mientras en el sur defienden la peatonalización o los autobuses no contaminantes, a nosotros nos quieren construir tres aparcamientos que van a colapsar el tráfico y que en vez de servir para los residentes valdrán para que la gente aparque aquí y se vaya de compras o de turismo a la zona sur', se lamenta José Luis Cano, portavoz vecinal. Para estos vecinos, la Encarnación debería convertirse en una 'plaza arbolada, de esparcimiento, el pulmón verde que no hay en el casco antiguo'. Como mucho, están dispuestos a sacrificar parte de la zona verde para construir el nuevo mercado de abastos. 'Y esta obra tendría que hacerse con dinero público porque a la empresa privada, sin aparcamiento ni zona comercial, ya no le sería rentable'.

'De la Encarnación pueden salir tres casas de Itálica'

El arqueólogo Javier Verdugo, que encabezó el equipo encargado de dirigir en 1991 las primeras excavaciones en el solar del antiguo mercado de la Encarnación, está convencido de que en estos terrenos va a haber testimonios importantes de la Sevilla romana. 'Como mínimo, restos de casas, muros y algún mosaico, y no descarto construcciones de más envergadura', dice. Según Verdugo, de estos casi 7.000 metros cuadrados 'pueden salir tres casas de Itálica'. En la excavación de 1991, que se hizo por encargo de la Gerencia de Urbanismo, sólo se pudieron excavar 400 metros cuadrados y en el caso de los niveles romanos apenas se pudo hacer un hueco de nueve metros. 'Por una excavación de nueve metros cuadrados no se pueden sacar conclusiones para casi 7.000', advierte Verdugo, 'pero es probable que si el sondeo dio eso, el resultado final sea igual o mejor'. En 1999, Urbanismo ordenó excavar hasta la cota en la que se encontraron vestigios de casas palacio de los siglos XVI y XVII; y en 2002, insta a llegar hasta los siglos XII y XIII. 'Cultura ya ha aceptado que se desmonten estos restos', explica Verdugo, 'pero no porque no sean importantes, sino para poder seguir estudiando los niveles inferiores'. 'Roma está en la cota de menos 6,75 metros', asegura el arqueólogo, que ve en el solar de la Encarnación una oportunidad inigualable para 'contar la historia de Sevilla'.