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Jaime Castillo - Roma.-
La capital italiana ofrece desde ayer una nueva oportunidad de profundizar en
sus vestigios con la apertura de las casas romanas del Celio, un complejo de
veinte estancias decoradas con bellos frescos que ilustran el tránsito del
paganismo al cristianismo. El conjunto arqueológico está emplazado bajo la
basílica de los Santos Giovanni y Paolo, dos oficiales del Imperio que, según
la tradición, vivieron y fueron martirizados en este lugar en el año 362,
durante las persecuciones de Juliano el Apóstata.
Estas moradas romanas, abandonadas a su suerte durante la
Edad Media, fueron redescubiertas en 1887 por el rector de la basílica Germano
de San Estanislao, que se introdujo por un sepulcro excavado bajo el pavimento
del templo. Su restauración, que se ha prolongado durante tres años, ha
devuelto esta joya de la arquitectura antigua al sugestivo itinerario
monumental del Celio, una de las siete colinas de Roma, situada frente a la del
Palatino.
El complejo que ahora se abre al público es fruto de la unión
de al menos tres casas romanas levantadas en el siglo II d.C., que en la
primera mitad del siglo III se transformó en edificio porticado con tiendas a
nivel de la calle. A finales del siglo III y comienzos del IV, el inmueble,
adquirido con toda probabilidad por un único propietario, fue completamente
reestructurado y transformado en casa señorial. De esta época data el grueso
del proyecto decorativo con una serie de valiosos y bellos frescos que ayudan a
comprender la fusión de los elementos de la cultura pagana con la naciente
evocación simbólica del cristianismo.
La representación más evidente de este tránsito se puede
ver en la denominada «Sala del Orador», que toma el nombre de una figura
femenina con los brazos abiertos, en la que conviven filósofos, cabras y máscaras
luego reinterpretados por la cultura cristiana. Pero el fresco más
significativo por su colorido y brillantez es el que recrea en el ninfeo una
escena marina con Proserpina y Dionisio rodeados de pequeñas embarcaciones de
pesca. (Efe)
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