Una estatuilla griega de 2.500 años de
antigüedad ha sido robada en el Museo Británico de Londres, según
confirmó ayer la prestigiosa galería, que ha alertado a la Interpol de
la sustracción. Según el museo, un ladrón burló el pasado martes los
controles de seguridad y se llevó de la llamada «Galería de la Grecia
Arcaica» una cabeza humana tallada en mármol de doce centímetros de
altura, valorada por los expertos en 38.750 dólares (unos 39.500 euros,
casi siete millones de pesetas). La institución ha admitido que la galería
afectada no disponía de vigilancia permanente por escasez de personal, al
tiempo que ha avisado del incidente a directores de museos y marchantes de
arte de todo el mundo, por si la estatuilla llegase a sus manos. La
milenaria obra de arte, caracterizada por diversos daños perceptibles en
la nariz y el rostro de la cabeza, fue adquirida en 1922 por el Museo Británico
y sus responsables no se percataron de su desaparición hasta bien
avanzado el pasado martes, cuando numerosos turistas visitaron la galería.
El robo ocurre justo la semana en que Neil McGregor, ex director de la
National Gallery, asumió la dirección del «British Museum» en plena
crisis económica de la institución. El martes, los expertos en
conservación del Museo pidieron que se devuelvan los mármoles del Partenón
a Grecia por los recortes que se anuncian de presupuesto y personal en la
institución, que incluiría a un 27 por ciento de los especialistas en
conservación de antigüedades. «Tristemente, todos los museos son
vulnerables a los robos. El primer deber de un director entrante es
revisar todos los aspectos que conciernen a la seguridad y yo me encargaré
de eso de forma vigorosa», subrayó McGregor. El nuevo responsable del
emblemático centro de arte londinense prometió también que las
investigaciones de la sustracción «continuarán dentro y fuera del museo»
y expresó su esperanza de que la pieza de arte «sea recuperada pronto».
El Museo recibe cada día a unos 20.000 visitantes de forma gratuita.