JUAN J. GÓMEZ

A la palabra le han surgido muchos enemigos', alerta el académico Francisco Rodríguez Adrados (Salamanca, 1922). 'El humanismo, la expresión escrita, sufre embates de tendencias que amenazan con suplantarlo', añade. Y entre los predadores de la palabra destaca a la televisión, implicada en el inexorable proceso de sustitución del homo humanus del humanismo por el homo videns de la cultura de la imagen. Rodríguez Adrados participó el martes en un curso de la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial.

Adrados recordó que 'la imagen es tan antigua como la palabra', pero lamentó que en la actualidad se haya invertido la subordinación entre una y otra, hasta el punto de que 'la imagen se impone a la palabra y se multiplica de una manera casi cancerosa'. Luego precisó que el rival de la palabra y la cultura humanística 'no es la imagen en sí, sino el abuso que se hace de ella'.

Rodríguez Adrados desgranó algunos problemas que, a su modo de ver, hacen difícil, salvo pocas excepciones, que la cultura humanística se pueda acoplar al medio televisivo. El primero, que el medio impone sus normas. Segundo, la superficialidad. También criticó Rodríguez Adrados que la televisión estatal no se atreva a distinguirse de las cadenas privadas en su lucha por la audiencia: 'Es curioso que el Estado se haya convertido en una especie de empresario de cabaret que se ayuda, además, con el cabaret para hacer su propaganda'. Al final, lamentó que el espectador disponga de una única libertad para combatir la mediocridad: 'Cambiar de emisora o cerrar el aparato'.