Cerca de 1.500 personas acudieron anoche al estreno del XLVII Festival de Teatro Clásico de Mérida con la obra "Medea"

MERIDA, 6 de julio de 2001 (EUROPA PRESS)

Cerca de 1.500 personas acudieron anoche al estreno de la XLVII Edición del Festival de Teatro Clásico de Mérida con la representación de "Medea" a cargo de Nuria Espert y Pepe Sancho, en una velada marcada por el frío en las gradas y por la expectación del retorno de la actriz catalana al monumento emeritense.

La representación gozó del éxito que se preveía, con una representación desgarrada y sentida de Espert y Sancho y con una acompañamiento sublime por parte de los coros, tal y como destacaron los propios actores tras la representación.

En este sentido, minutos después de su interpretación, Nuria Espert comentó la sensación de "plenitud muy grande" que había sentido en su vuelta al Teatro Romano de Mérida, al que definió como "uno de los mejores teatros del mundo, en el que todo lo que ocurre sobre el escenario se engrandece con sus piedras y con el actor cuando consigue dominarlas".

Asimismo, Espert destacó la emoción de los actores durante la representación y el viento y la luna llena de la noche emeritense, "que nos ayudó a mover los trajes con una sensación de solemnidad". Además, destacó el acompañamiento de los coros y la "debilidad amorosa" del personaje "Medea", en tanto que "se manifestó más que en ninguna de mis producciones anteriores", añadió.

Igualmente, en cuanto a la dirección de la obra por parte del griego Cacoyanis, la actriz manifestó que "ha sido un ejercicio sobrio, porque cuando en Delfos me dijo Cacoyanis que quería hacer un espectáculo como este, pensé que saldría una cosa como la que salió aquí, es decir, volver a la esencia clásica pero mirada por una persona que ha dedicado su vida las obras clásicas".

Finalmente, Espert recordó con emoción que comenzó a realizar el papel de "Medea" cuando tenía 19 años en el Teatro Griego de Barcelona en sustitución de la actriz Elvira Noriega, y explicó que después de esa primera actuación repitió en el papel con 30, 35 y 50 años, "y ahora otra vez en Mérida, con un hondo placer y dando todo lo que he ido aprendiendo durante estos años", dijo.

PEPE SANCHO

Por su parte, el actor Pepe Sancho, en su papel de Jasón, reconoció poco después de la representación que aún estaba temblando, pues "hemos tenido la suerte de tener un personaje que está contra los dioses y que te permite desahogarte". Así, destacó el coro y el papel de Nuria Espert, "pues es la primera vez que trabajo con ella", y aseguró que con la representación en el Teatro Romano de Mérida "se han cumplido las expectativas y se cumplirán más, porque los actores vamos mejorando cada vez más, estando más conectado con los personajes y con el recinto".

Asimismo, Sancho definió el personaje al que daba vida, Jasón, como "un hombre que es destruido por su propia ambición y luego ya es tarde para recuperar lo perdido, como tanta gente actualmente". Por eso, indicó que "hay muchos Jasones en el mundo que son destruidos por su propia ambición".

Además, en cuanto a la dirección de la obra, Sancho reconoció que "me ha aportado saber que ha dirigido a muchos actores y el dominio de la técnica y la voz", aunque ironizó con que Cacoyanis "es agotador, un poco paliza, porque insiste en muchas horas para los ensayos, aunque como es griego es muy visceral y nos ha llevado hasta el límite". De igual forma, destacó los coros, "que se han llevado dos horas sin salir de escena".

Finalmente, el actor explicó que ha abandonado "momentáneamente" su carrera cinematográfica por el teatro, puesto que "el teatro es de donde tienen que mamar los actores y donde se hacen los actores enteros, como yo quiero llegar a ser".