MERIDA, 27 de julio de 2001 (EUROPA PRESS)

El Festival de Teatro Clásico de Mérida acogió anoche el estreno de "César y Cleopatra" como la única comedia incluida en su actual edición. La versión del texto original de Bernard Shaw presentada por el extremeño Manuel Martínez Mediero resultó una representación que entremezcló varios géneros escenográficos, como la comedia, el drama y la tragedia.

El espectáculo lo protagonizó la pareja de actores formada por un excelente José Luis López Vázquez, en el papel de César, y por Maruchi León, en la interpretación de una joven y seductora Cleopatra, mientras que el resto de actores y los alumnos de la Escuela de Teatro de Olivenza provocaron un gran número de carcajadas en los espectadores que anoche casi llenaron el Teatro emeritense.

El público aplaudió en todo momento, y sobre todo al final de la representación, que para algunos tuvo un texto muy extenso, ya que los actores estuvieron tres horas sobre el escenario, aunque sin olvidar que el espectáculo fue interrumpido en dos ocasiones. Por un lado, un espectador sufrió una bajada de tensión que obligó a parar el transcurso de la obra, aunque finalmente pudo recuperarse y, por el otro, hubo un descanso de veinte minutos.

El protagonista del espectáculo fue el actor José Luis López Vázquez, quien interpretó a un César que marcó el ritmo de la comedia, el drama y la tragedia que caracterizan a esta particular versión de Medeiro de "César y Cleopatra". En su opinión, el espectáculo cumplió con el objetivo de "divertir al público con una versión tan anacrónica y libertaria del texto de Bernard Shaw".

Así, López Vázquez dijo que resulta atractiva la interpretación de este personaje porque "es un papel en el que César es tanto cómico, como profundo y conmovedor", aunque también aclaró que para un actor siempre es atractivo cualquier papel y cualquier estreno, "sobre todo si tiene éxito como en esta ocasión".

Por su parte, la actriz extremeña Maruchi León, dijo que estaba muy contenta por haber regresado a su tierra con un papel que le permitió desarrollar en un "escenario sagrado todo lo que ha aprendido a lo largo de su carrera". Para la actriz, el comportamiento de los espectadores que asistieron ayer al estreno de "César y Cleopatra", fue el que se espera de "un público inteligente, respetuoso, generoso y que aplaudió y rió cuando debía".

Según el autor de la versión que anoche estrenó el Teatro Romano, Manuel Martínez Mediero, explicó que la representación fue extensa porque el texto original permite una actuación de nueve horas, por lo que fue "una representación complicada", aunque expresó su satisfacción, e incluso mostró síntomas visibles de emoción al término del espectáculo, por el trabajo realizado por todo el equipo comprometido con el espectáculo.

En opinión de Mediero, "no hay un público tan entregado como el del Teatro Romano de Mérida" e, incluso, reconoció que ayer fue la primera vez que presenció entre los espectadores la representación de una de sus obras. Para Mediero "sin público, el teatro no es nada".