EL DÍA DIGITAL, 8 de mayo de 2001

CULTURA - Los trabajos, realizados los pasados 30 de abril y 1 de mayo, consistieron en reintegrar las tumbas afectadas

Intervención de urgencia en el yacimiento arqueológico de Valeria tras un expolio

La excavación se ha centrado en la necrópolis medieval aneja a las ruinas de la ermita de Santa Catalina

Miguel Ángel Gabaldón - Corresponsal

Durante los pasados días 30 de abril y 1 de mayo se ha llevado a cabo una intervención de urgencia en el yacimiento arqueológico de la ciudad hispano-romana de Valeria.
Esta intervención se ha centrado en la necrópolis medieval aneja a las ruinas de la ermita de Santa Catalina. La excavación corrió a cargo de un equipo interdisciplinar cuyos miembros pertenecen a las facultades de Arqueología y Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid.

Antecedentes

Durante el pasado mes de enero y en una fecha sin precisar a finales de Navidades, unos furtivos produjeron destrozos en dos enterramientos de la citada necrópolis que ya fue objeto de excavaciones regladas en 1979 y publicada en la serie "Arqueología Conquense de la Diputación Provincial". Las destrucciones fueron notificadas por la guarda del yacimiento a los servicios técnicos de Patrimonio de la Delegación de la Junta en Cuenca.
Carmen Cabrerizo, técnico de Patrimonio en Cuenca, se personó inmediatamente en el yacimiento y elaboró un informe que fue remitido a la dirección de la excavación. En él se determinaba la idoneidad de una excavación para evaluar los daños producidos, proceder al rescate de los restos arqueológicos exhumados y su correcta disposición.
Se da la circunstancia de que en la campaña de intervención del año pasado realizada en el programa anual de la Consejería de Educación y Cultura se había terminado adecuando precisamente esta zona de la necrópolis medieval, por lo que el ataque se produjo en un área recientemente restaurada.
Los trabajos se han realizado durante el puente de mayo de modo que se reintegrará el estado de cosas de antes del ataque, a ser posible antes del verano.
El equipo de excavación, dirigido por el profesor Angel Fuentes, de la Universidad Autónoma de Madrid y director del Yacimiento y por Rosario Escobar, técnica contratada en las últimas campañas para dirigir los trabajos técnicos en el yacimiento. Han asistido varios estudiantes de Arqueología y Medicina, habida cuenta de las características especiales de la intervención, entre ellos dos conquenses que estudian en esa universidad madrileña.
Se ha podido limpiar y acabar de excavar las dos tumbas afectadas por el expolio en el que han aparecido hasta restos de cinco enterramientos diferentes, de los que al menos dos pertenecían a niños o subadultos y tres de adultos, uno de ellos varón. Desgraciadamente cuatro de los enterramientos aparecían completamente destrozados y sólo se ha podido encontrar un sólo individuo infantil conservado en su integridad.

Valoración arqueológica y cultural

La necrópolis de Valeria, de los siglos XII al XV, se estableció en los alrededores de la iglesia románica en el interior del recinto del Castillo de la entonces Valera de Arriba y seguramente vinculada a la dignidad del Abad de la Sey, del Cabildo de la catedral de Cuenca, según testimonia el hallazgo de un sello abacial partido encontrado en las excavaciones antiguas.
Los enterramientos carecen en su mayoría de ajuares que son, en todo caso, muy modestos. Inexplicablemente, ha debido de ser la rebusca de estos modestos ajuares las causa de los ataques de los desaprensivos.
Por el contrario, los restos humanos son susceptibles de un estudio antropométrico y paleopatológico que nos informa sobre muchísimos aspectos de la vida cotidiana en esta época a partir de la morfología, talla y otros rasgos físicos de los enterrados, así como numerosos datos sobre enfermedades de la época y causas del fallecimiento, alimentación, condiciones de trabajo, etc, extraídos todos ellos del estudio paleopatológico de los restos.
Precisamente, y ya en la fase de excavación, se ha podido detectar algún resto con interesantes indicios patológicos, como las afecciones osteoarticulares características de una población agraria sometida a un duro trabajo.
Los restos han sido llevados a la Universidad Autónoma de Madrid, donde serán convenientemente restaurados y estudiados antes de su depósito en el Museo de Cuenca.

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