Agenda pagana | Biografías | Cine Grecolatino | Cultura | Ejercicios | Literatura |
Normativa | Mapas | Mitología | Noticias | Textos | Vita romana |
EL MUNDO, 7 de mayo de 2001
ROMA
| SALA OTTAGONA
Las lluvias derrumban
uno de los techos de la Domus Aurea, el palacio romano de Nerón
El palacio, uno de los pocos que se pueden visitar, quedará cerrado hasta que se reparen los desperfectos
EFE Se trata de una de las zonas más
visitadas de esta residencia que, tras la caída de Nerón, se salvó de la
furia de los romanos contra cualquier recuerdo de ese emperador gracias a que
Trajano optó por recubrirla de tierra con la intención de construir encima sus
termas.
La primera consecuencia es que la
Domus Aurea va a quedar cerrada por tiempo indefinido para que los técnicos
tengan tiempo de determinar con exactitud la causa, reparar los desperfectos y
controlar que no haya riesgos de derrumbamientos en otras zonas.
El palacio es uno de los escasos
de la antigüedad que, gracias a su estado de conservación, se pueden visitar,
aunque no íntegramente, ya que tras 20 años de restauración el monumento se
abrió en junio de 1999 y sólo se pueden ver 32 de sus 150 estancias.
El hecho ha causado preocupación
en los responsables del mantenimiento de los bienes artísticos de Roma, ya que
a mediados de abril pasado también hubo un derrumbamiento en las Murallas
Aurelianas, del siglo III d.C., que supuso el desmoronamiento de veinte metros
de pared.
ROMA.- La Domus Aurea,
la residencia privada que Nerón mandó construir en Roma en el año 64 d.C., ha
sufrido un leve derrumbamiento en el techo de una de sus habitaciones, tras la
apertura de una grieta profunda de tres metros de longitud. El suceso ha tenido
lugar en la sala Ottagona, una de las más preciadas, aunque no ha afectado a la
zona donde hay frescos.
Los técnicos del área de cultura y bienes artísticos de Roma estudian esta
mañana los desperfectos, que se produjeron en la madrugada del domingo y que
han sido atribuidos en una primera investigación a la erosión producida por
las copiosas lluvias del invierno.
©culturaclasica.com. Todos los derechos reservados