Lugo | EFE 28/3/2011
Se trata de una infraestructura por la que a día de hoy todavía circulan unos 16.000 vehículos diarios, ya que Lugo únicamente dispone de dos puentes para unir ambas orillas del río Miño.
El alcalde de Lugo, José López Orozco, ha presentado el proyecto de rehabilitación del puente romano para retrotraerlo lo máximo posible a su estado original, tras haber sido objeto de varias modificaciones a lo largo de su dilatada historia.
Se trata de una infraestructura por la que a día de hoy todavía circulan unos 16.000 vehículos diarios, ya que Lugo únicamente dispone de dos puentes para unir ambas orillas del río Miño. Una vez rehabilitado, su tránsito será unidireccional y reducido únicamente al paso de residentes.
La obra se realizará con cargo al 1 por ciento de los contratos de obras públicas a trabajos de conservación del Patrimonio Histórico. López Orozco ha explicitado de recuperar la historia del puente «hasta donde se pueda recuperar» y donde «claramente quede expuesto lo que es lo original y lo que es la rehabilitación», además de otorgarle «una vistosidad al puente, tal y como se merece».
En el proyecto rehabilitador se incluye la retirada del ensanche que se afrontó a finales del siglo XIX, cuando se utilizaron estructuras metálicas que hoy provocan «un importante impacto visual sobre el puente», tal y como ha precisado el gerente de la empresa que redactó el proyecto, Manuel Durán.
Los redactores constataron los restos originales romanos que ahora se rehabilitarán y acondicionarán «de forma conveniente». También se retirará el pavimento asfáltico para sustituirlo por una pavimentación de piedra.
Además, se canalizarán servicios de telefonía y abastecimiento de agua, hoy visibles, y el puente rehabilitado dispondrá de un alumbrado público rasante, báculos ni farolas, e iluminación ornamental de los alzados del puente.
El presupuesto aproximado será de 900.000 euros y en 6 meses podría estar ejecutada la obra para recuperar un puente que pese a los años que lleva en pie, una inspección subacuática ha permitido determinar que no presenta ningún daño estructural.