J.V. Muñoz-Lacuna | Toledo www.hoy.es 06/03/2011

Se exhiben en Toledo los restos encontrados en este yacimiento conquense. Los hallazgos en una villa de algún terrateniente de la época del emperador Teodosio son un tesoro de la España tardorromana.

Quienes visiten el toledano Palacio de Fuensalida tienen la oportunidad de disfrutar de la primera exposición que se organiza con las piezas encontradas en el yacimiento arqueológico de Noheda (Cuenca), uno de los más importantes de la época tardorromana. Este yacimiento, hallado en 2005, cuenta con una de las colecciones más notables de mosaicos de la península ibérica no sólo por su tamaño -hasta 300 metros cuadrados- sino también por su calidad. ‘La villa romana de Noheda’ se titula esta exposición que arrojar luz sobre el pasado cultural y social de la Hispania romana.

Si Noheda es hoy un referente ineludible para cualquier estudioso de la Hispania romana es gracias a un agricultor de Villar Domingo García, el pueblo de Cuenca donde se sitúa esta antigua villa romana, que en 2005 halló extraños restos en sus tierras. En lugar de seguir adelante con su arado, lo comunicó al Instituto de Patrimonio Histórico Español que junto a la Diputación de Cuenca y la Junta de Castilla-La Mancha ha colaborado en su excavación.

Después de cinco años de trabajos se han encontrado los restos de una villa que perteneció a algún terrateniente de la época del emperador Teodosio. Mármoles, restos de mosaicos, conjuntos escultóricos, piezas de construcción y restos de mosaicos se exhiben en esta exposición de Toledo que se completa con material infográfico que ayuda al visitante a descubrir el modo de vida y la estructura de las villas romanas.

«Es un yacimiento difícilmente equiparable a otros de su época. Creo que hemos encontrado una cápsula del tiempo», asegura el comisario de esta exposición, Miguel Ángel Valero, para quien la joya de Noheda es un mosaico de 300 metros cuadrados realizado con teselas de 3 a 5 milímetros y cuya dimensión no es comparable a cualquier otro de los hallados en el arco mediterráneo.

«El grado de detalle en él es tal que a uno de los personajes que aparece siempre ebrio se le notan hasta las venas de los ojos para indicar el grado de borrachera. De hecho, se puede pensar que más que un mosaico es una pintura de la época romana», sostiene el comisario. El mosaico en cuestión se encontraba en una habitación de la villa que había sido decorada con un zócalo de mármol procedente de varios puntos de Europa.

En Noheda se han descubierto además restos de unas termas y varias habitaciones que formaban parte de un edificio principal donde se han hallado mosaicos y pinturas murales en las que se aprecia una escena principal que representa un cortejo nupcial.

Contra el expolio
Desde que el yacimiento de Noheda salió a la luz en 2005 se ha invertido algo más de un millón de euros en su excavación, investigación y cerramiento para evitar que sea víctima de un expolio. El alcalde de Villar Domingo García, Francisco Javier Parrilla, asegura que los vecinos de este pueblo de la Alcarria conquense son los primeros interesados en preservarlo «porque es un revulsivo para mejorar nuestra situación económica». La exposición, ‘La villa romana de Noheda’ organizada por la Junta de Castilla-La Mancha, se enriquece con otra muestra, ‘Rostros de Roma’, en la que colabora el Museo Arqueológico Nacional, que exhibe al público sarcófagos y bustos realizados entre el siglo II A.C. y el siglo III de nuestra era. ‘Rostros de Roma’ hace un recorrido por la estructura social de la antigua Roma donde el retrato fue imagen de poder de quienes rigieron los destinos del Imperio.