Mérida | EUROPA PRESS 30/05/2010
Un grupo de personas vestirán de legionarios y «acamparán» en un alojamiento rural construido según las quintas de recreo romanas.
La vida social y cultural de los campamentos romanos del siglo I antes de Jesucristo se escenificará en las inmediaciones de una casa rural ubicada en el término municipal de Don Álvaro (Badajoz) y a nueve kilómetros de Mérida, con una recreación a cargo de miembros de la Asociación cultural Hispania Romana del 4 al 6 de junio.
La puesta en escena correrá a cargo de 25 personas, miembros de dicha asociación, que contempla entre sus objetivos la difusión de la cultura romana. En concreto, la recreación de los campamentos de la época se hará en la finca en la que se encuentra la ‘Casa Rvral Romana Qvinta del Triario’, un establecimiento turístico que se caracteriza por descansar sobre una casa construida según las quintas de recreo romanas.
Los participantes en este evento estarán «48 horas vestidos de legionarios romanos» para recrear un «pequeño» ‘castra’ o campamento romano del siglo I antes de Jesucristo, según explicó en declaraciones a Europa Press el propietario de la casa rural ‘Qvinta del Triario’, Antonio Carranco López, quien además es licenciado en Historia Antigua y forma parte de la Asociación Hispania Romana.
«Se trata de acampar durante 48 horas comiendo, viviendo y durmiendo como se hacía en un campamento romano», explicó Antonio Carranco, quien precisó que se harán «incluso» las guardias nocturnas de la época y los toques de corneta. Además, habrá una marcha militar como la hacían los antiguos ejércitos y vadearán el río Guadiana «al estilo de como se recoge en la columna trajana de Roma», que narra en su relieve dos victoriosas campañas de Trajano.
Esta última actividad se realizará aprovechando que el Guadiana se encuentra a dos kilómetros del lugar escogido para la recreación, el alojamiento rural ‘Qvinta del Triario’, que tiene una extensión de 1.300 metros cuadrados, indicó su propietario.
Así mismo, explicó que, aunque esta no es una iniciativa orientada al público, sí que podrán disfrutar de ella aquellas personas que se hospeden en la casa rural durante el fin de semana del evento, así como aquellos interesados que quieran acercarse a la finca para contemplarlo.
Se trata de «una actividad interna de la asociación para hacer prácticas» de cara a la consolidación de las actuaciones del propio colectivo. Antonio Carranco explicó que la asociación la forman desde médicos e ingenieros, hasta arqueólogos e historiadores, todos ellos «gente que le gusta mucho el mundo clásico», que realizan eventos como cenas romanas, marchas militares, campamentos romanos, etcétera.
En este sentido, señaló que desde la asociación se ha contactado con el Ayuntamiento de Mérida con el objetivo de realizar «en septiembre» en el Teatro Romano un evento similar al que tendrá lugar el próximo fin de semana en la casa ‘Qvinta del Triario’.
INTERÉS POR LA CULTURA ROMANA
Cabe señalar que la Asociación cultural Hispania Romana es una organización de ámbito nacional constituida por socios de diferentes localidades, edad, estudios y profesiones, que comparten su interés por el conocimiento de la Antigüedad y, en especial, sobre la presencia romana en España y otros lugares del Mediterráneo.
Entre otras actividades, este colectivo ofrece conferencias dirigidas a escolares y realiza eventos para encargados por instituciones relacionadas con la arqueología y la historia romana. Carranco explicó que su primer contacto con esta asociación tuvo lugar tras el paso de algunos de sus miembros por su casa rural para hospedarse en la misma.
La casa rural que regenta Antonio Carranco, junto con su esposa, fue construida según las quintas de recreo romanas siguiendo los patrones constructivos del arquitecto romano Marco Vitruvio. Ubicada cerca de Mérida, a nueve kilómetros de esta ciudad, traslada al turista a 2000 años atrás para descansar en el peristilo de la quinta de un soldado retirado, un triario.
En este alojamiento, el visitante puede contemplar el armamento de la época, degustar una cena romana o darse un masaje relajante mientras contempla el «impresionante» paisaje en el que está enclavada y el incienso impregna el ambiente.