Mérida | EUROPA PRESS 23/11/2007
La consejera de Cultura de la Junta de Extremadura, Leonor Flores, abogó hoy por un Festival de Teatro Clásico de Mérida centrado en los grandes títulos de la Antigüedad clásica y con el Teatro y el Anfiteatro romanos como escenarios «esenciales».
Mérida | EUROPA PRESS 23/11/2007
La consejera de Cultura de la Junta de Extremadura, Leonor Flores, abogó hoy por un Festival de Teatro Clásico de Mérida centrado en los grandes títulos de la Antigüedad clásica y con el Teatro y el Anfiteatro romanos como escenarios «esenciales».
Leonor Flores, en una entrevista a Europa Press, subrayó que tiene «muy claro que si el festival se hace en Mérida es por el Teatro Romano y por el Anfiteatro», de modo que «si resulta que esos dos centros se difuminan, se difumina realmente la esencia y el centro neurálgico de la ciudad y su concepto patrimonial».
Preguntada por el reciente relevo en la dirección del festival, cuyo máximo responsable es ahora Francisco Suárez tras dos años bajo la organización de Francisco Carrillo, la consejera negó que haya habido algún motivo concreto en contra de la gestión realizada por este último.
«No, al contrario», apostilló la responsable regional de Cultura, quien reconoce la labor desarrollada por Carrillo, si bien posteriormente destaca su sintonía con Suárez, en particular sobre su posición a favor de reforzar la «esencia» del festival.
«Yo esto lo hablo con Paco Suárez y coincidimos en la manera de recuperar el teatro grecolatino; y en Mérida, tanto su alcalde como los emeritenses, hablan de ello y también coinciden en que quieren mantener esa esencia», explica la consejera, quien afirma no estar en contra de que, como en la pasada edición del certamen, se hagan representaciones en otros puntos de la ciudad, siempre que se mantenga la primacía del Teatro Romano y de los clásicos griegos y latinos.
«La esencia nunca se ha debido romper; si el Teatro significa lo que significa, hay que poner las obras para hacer de ese espacio algo más bello, y eso se consigue con las obras grecolatinas», sostiene Leonor Flores, quien también coincide con Suárez en que en sucesivos montajes «la escena del Teatro Romano no se puede ocultar con ninguna pantalla ni con ningún letrero», a fin de realzar su monumentalidad.