Mérida EFE 24/03/2008
Las ruinas del Anfiteatro Romano de Mérida servirán de metáfora perfecta para evaluar la crisis de valores de la sociedad actual y la ruina de la humanidad en la adaptación de la obra de William Shakespeare «Timón de Atenas», que se estrenará este año en la nueva edición del Festival de Teatro Clásico.
«Timón de Atenas» se representará del 6 al 10 de agosto próximos con la dirección del portugués Joaquim Benite y la interpretación protagonista de José Pedro Carrión, quienes, junto al resto del elenco, realizaron hoy en Mérida una primera lectura del texto de Shakespeare adaptado por el dramaturgo y diplomático Francisco Sena.
Tanto para el director portugués como para el actor principal, la obra ofrece grandes dosis de actualidad, pues habla de la crisis de los valores, de la importancia del dinero en el desarrollo de la sociedad, de la traición y la generosidad.
La revisión del texto de Shakespeare estará ambientada en la crisis del petróleo de 1973 y contará con escenografía de Jean Guy Lecat, asiduo de los montajes de Peter Brook. Además, como en todas las obras de Shakespeare, resaltó Benite, se pone el acento temático en dimensiones muy diversas, como la dimensión social o política, pero también la psicológica y existencial, de ahí su complejidad.
A partir de un texto clásico, la adaptación de «Timón de Atenas» se centra así en «los problemas de hoy y de la gente de hoy» y se convierte en una obra moderna, subrayó el portugués, que este año se estrena en Mérida como director, una experiencia de la que confesó estar entusiasmado.
Un entusiasmo que comparte con José Pedro Carrión, aunque, en este caso, será su tercera presencia en Mérida, donde ya estuvo con la polémica adaptación de «Asamblea de mujeres», de Aristófanes. Pero ésta será su primera actuación en el Anfiteatro, lo que le «interesa e inquieta» al mismo tiempo, pues no acostumbra nunca a saber qué va a hacer hasta que no está en el escenario.
Para Carrión, su protagonista posee un profundo misterio y disfrutará en cada función en esa indagación y búsqueda del personaje. Lo garantizado, destacó, es que en «Timón de Atenas» se verá «humanismo por todas partes», porque «esto está en los ojos de Joaquim, basta mirarle a los ojos para ver que hay un ser humano, con una capacidad y una potencia, y eso es lo que creo que vamos a intentar que esté rezumando en el espectáculo».