Roma www.lavanguardia.com 20/11/2014
Una reconstrucción virtual permite pasearse por el impresionante complejo termal de Diocleciano en Roma.
La antigua Roma está viviendo un nuevo resurgir coincidiendo con el bimilenario de la muerte de su primer emperador, Augusto. Esta efeméride ha impulsado que muchas ciudades vinculadas a su figura hayan emprendido obras de restauración, recuperación o divulgación de su pasado romano, dando un especial protagonismo al uso de las nuevas tecnologías. Es el caso, por ejemplo, de Barcelona, que acaba de presentar la aplicación Bàrcino 3D con geolocalizador que recrea in situ la ciudad del siglo III después de Cristo. “Los planos arqueológicos cuestan de entender, incluso a los profesionales”, confiesa Carme Miró, responsable del Plan Bàrcino. “Las recreaciones virtuales dan una dimensión humana, ya que estamos acostumbrados a verlo todo en tres dimensiones, y ayudan a entender el pasado”, añade. La capital del Imperio, Roma, no podía ser menos, ni en la celebración del bimilenario ni en la aplicación de las nuevas tecnologías con tal fin, una tendencia que cada día gana más adeptos entre arqueólogos e historiadores.
Entre las diferentes acciones conmemorativas que se están realizando en Roma, se acaba de divulgar la espectacular recreación virtual de la mayor terma que tuvo el imperio, la de Diocleciano, y que se basa en los diseños realizados por Edmond Jean-Baptiste Paulin en el último tercio del siglo XIX. Los dibujos y planos que el arquitecto francés ejecutó de las ruinas de Roma se caracterizan por su meticulosidad, y en el caso de las termas de Diocleciano se suma el hecho de que en aquel momento se estaban destruyendo para dar paso a una remodelación urbana. Por lo tanto, Paulin pudo dejar constancia de cómo deberían haber sido las termas en el año 300 d.C, especialmente sus baños.
Con todo este material, la empresa Capware, que también ha realizado las recreaciones virtuales de Pompeya, Herculano y de las villas del Vesubio, ha reconstruido las termas de Diocleciano con todo lujo de detalles mostrando, por ejemplo, su fachada, una superposición de estilos arquitectónicos y con una exuberante decoración en la que no faltan columnas, frontones, nichos semicirculares y rectangulares, estatuas y elementos policromados. El espacio más destacado de la recreación virtual, no obstante, es su famosa piscina al aire libre de 4.000 metros cuadrados. Cabe recordar que la terma tenía capacidad para más de 3.000 personas y ocupaba unas 13 hectáreas. “Las termas imperiales de Diocleciano, como las de Caracalla, eran como pequeñas ciudades que contaban, además, con bibliotecas, jardines, salas de reuniones… eran concebidas no solo para la higiene del cuerpo, sino también para la de la mente”, explica Miró, especialista también en la historia de las termas romanas. “Se han conservado muy bien, mejor que las de Caracalla, porque su estructura se recicló para realizar construcciones posteriores”, explica.
De hecho, el recorrido virtual muestra tal y como eran los tres espacios que vuelven a ser visitables después de cincuenta años cerrados el público y tras seis de trabajos de recuperación: la ‘natatio’(recubierta de mármol), el Aula VIII (una superficie de 900 metros cuadrados donde se ve la base de las monumentales pilastras centrales) y el claustro pequeño de la Basílica de Santa María de los Ángeles y de los Mártires (construido en el siglo XVI sobre parte de la piscina descubierta). La reapertura se enmarca dentro del programa Bimillenario Augusteo y prevé ampliarse con nuevas salas. “Esperamos poder devolver a la ciudad esta estructura completa y abrir al público las catorce salas de las termas”, explicó Rosanna Friggeri, la directora del complejo monumental, a EFE cuando se presentó el resultado de la primera fase de restauración a finales de septiembre.
Ave, Augusto
El programa de la conmemoración en Roma del 2.000 aniversario de la muerte de Augusto también ha incluido la restauración de la Villa de Livia, el Palatino y la apertura del antiguo recorrido del Vico Iugario de la Basílica Iulia. Uno de los actos más espectaculares fue el 19 de agosto, día de su deceso, cuando el Ara Pacis (altar que conmemora sus victoriosas campañas en la Galia e Hispania) recuperó su policromía original mediante proyecciones con láser. La simulación de los colores fue posible después de años de estudio y de los análisis de los pigmentos encontrados. “Las recreaciones virtuales deben hacerse con rigor”, advierte Miró. Por eso, se convierten, además, en “una herramienta de investigación muy importante”, apunta.
El uso de la tecnología también ha sido determinante para crear el espectáculo Foro de Augusto. 2.000 años después, una recreación audiovisual, con proyecciones láser y 3D, del foro en época de Augusto, presidido por el templo a Marte, dedicado a Julio César. Solo así se ha podido recuperar, además, la colosal estatua del primer emperador que, según los expertos, medía once metros, todo un homenaje de arquitectura virtual a quien dijo antes de morir: "Encontré una ciudad de ladrillos y dejo una ciudad de mármol".
FUENTE: www.lavanguardia.com/cultura/20141120/54420028244/termas-diocleciano-recreacion-virtual.html
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