Javier Portillo Suárez Madrid 09/09/

Griego y Latín han perdido peso ante Economía y otras materias con más demanda.

Los profesores de griego y latín denuncian la exclusión que sufren las lenguas clásicas en los institutos de toda España. Por ello, alrededor de 300 personas se han concentrado este sábado en Madrid a las puertas del Ministerio de Educación. Reclaman al Gobierno que inspeccione los centros educativos para garantizar que cualquier alumno que lo solicite pueda cursar Griego en los itinerarios de ciencias sociales y humanidades del bachillerato.

Los padres sostienen que algunos institutos no imparten la asignaturas a pesar de contar con profesores especializados, porque así “ahorran dinero”. “Cada vez que un instituto suprime el griego se ahorra medio profesor de lengua, porque un profesor de clásicas puede impartir lengua castellana, pero al revés no. Si cada instituto se ahorra medio profesor, entonces ahorra mucho dinero”, comenta Fernando Basanta Ortega, padre de una alumna de 1º de bachillerato que no pudo estudiar Griego en el instituto el curso pasado, y uno de los convocantes de la protesta que han secundado más de 20 asociaciones de todo el país. “Nos ha caído la mundial, pero aquí estamos”, comenta uno de los asistentes mientras sujeta el paraguas en una mmaryano y un cartel en la otra: “No sin los clásicos”, se puede leer.

El problema es que, en el bachillerato, las lenguas clásicas tienen que competir con otras asignaturas. “La economía por ejemplo tiene más prestigio”, lamenta Mercedes Ortiz, de 51 años, y profesora de Griego en el colegio público Parque de Goya, en Zaragoza. Ortiz comenta que son pocos alumnos los que se apuntan al griego como optativa y es el propio instituto el que no permite que se forme una clase con ellos. La actual ley educativa, la conocida como ley Wert, contempla que el latín se imparta en el primer curso de bachillerato para el itinerario de humanidades, mientras que el Griego es una optativa entre asignaturas como Economía, Geografía o Historia del mundo contemporáneo. Y lo mismo ocurre en el segundo curso de bachillerato.

“Los centros se parapetan en su autonomía pedagógica para suprimir estas asignaturas”, sostiene Basanta, que ha logrado que el instituto de su hija imparta Griego después de siete años. Los convocantes aseguran que algunos centros no cumplen la ley. “Se vulnera la ley estatal que regula la atribución docente, porque no se puede exigir a un profesor de clásicas que imparta lengua castellana cuando hay siete niños que quieren estudiar Griego”, comenta Basanta. La normativa de la Comunidad de Madrid, similar a la del resto de autonomías, blinda la impartición del Latín y el Griego si lo piden diez alumnos e incluso menos, siempre que el Servicio de Inspección Educativa lo solicite y no suponga un incremento del profesorado.

Lucía tiene 14 años y ha venido desde Valencia para reclamar que se respete el Griego. “Escuché una vez que para conocer nuestro presente tenemos que conocer nuestro pasado. Por eso las lenguas clásicas son importantes”, comenta. Que los más jóvenes no reciban formación en las lenguas clásicas preocupa a Jesús de la Villa Polo, presidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos, presente en la concentración: “El que no se impartan las lenguas clásicas es un desastre educativo y cultural absoluto. No hay una formación humanística sin Griego y Latín, porque es la base de nuestra cultura”.

Los convocantes de la protesta cuentan con el respaldo de intelectuales como la académica inglesa y Premio Princesa de Asturias Mary Beard, el escritor helenista Pedro Olalla o el escritor Luis Alberto de Cuenca, que ha acompañado a los docentes en la reivindicación. “El país ideal para mi sería el que incluyera en todos los bachilleratos el latín y el griego como asignaturas obligatorias, porque son un espacio de todos los hombres y mujeres que han vivido de esa cultura”, argumenta De Cuenca, que añade que los estudios clásicos aportan a los alumnos valores como la democracia y la reflexión, porque "nacieron en el mundo grecolatino".

El grupo de teatro Helidoni ha cerrado la protesta con la interpretación de un texto clásico. “Los griegos dijeron que con la palabra nació la belleza”, susurra una mujer que ha viajado desde Segovia ataviada de griega antigua mientras contempla a la actriz.

FUENTE: https://elpais.com/sociedad/2018/09/08/actualidad/1536420737_298974.html