Artur Balaguer | Benidorm (Alicante) www.elpais.com 23/10/2010

Una investigación arqueológica descubre en La Vila Joiosa una importante fábrica de redes del siglo I de nuestra era.

Una investigación arqueológica de Amanda Marcos, la responsable de los fondos museísticos de La Vila Joiosa (La Marina Baixa), ha descubierto numerosos restos de anzuelos y agujas para fabricar redes de bronce en la villa romana de El Xarquet. Este hallazgo ha llevado a concluir a los investigadores que en este asentamiento se ubicó una fábrica de redes de pesca en el siglo I antes de nuestra era.

Hasta ahora se sabía que desde el siglo XVIII La Vila Joiosa era uno de los principales núcleos de España dedicado a la fabricación de sogas y redes para barcos. Productos de uso marítimo que se tejían en las llamadas sendas (como se llamaban antiguamente las fábricas manuales de sogas y redes para los barcos de pesca) con materiales vegetales hasta los años sesenta del siglo pasado. Pero esta investigación reciente retrotrae la actividad hasta la época romana.

La fábrica se ha descubierto en una excavación abierta en el año 2005 que sacó a relucir los restos de una gran residencia señorial próxima a la ciudad romana de Allon. Estas residencias solían tener una parte residencial y otra dedicada al uso industrial o agropecuario, que en este caso sumaban unos 3.000 metros cuadrados de superficie. Los numerosos restos hallados en esta zona de anzuelos y agujas para fabricar redes de bronce, y algún peso de red de piedra han llevado a concluir que en este asentamiento estuvo ubicada una fábrica de redes de pesca de esparto, un caso que se considera excepcional en la Hispania romana.

El director del Museo Municipal de La Vila, Antonio Espinosa, ha especificado, en referencia al descubrimiento arqueológico, que «la villa duró medio siglo y se abandonó hacia mediados del siglo I «, lo que lleva a los investigadores también a suponer que villa y fábrica «se trasladaron al cercano núcleo urbano» que en el año 74 había recibido del emperador Vespasiano la categoría de municipium, «convirtiéndose en la cuarta ciudad romana de Alicante».

Desde el año 1962, las familias que se dedicaban a la tradicional fabricación de redes se agruparon en Redsinsa (Redes Sintéticas, SA), donde tejen artesanalmente redes casi 50 trabajadores. La treintena de accionistas de ahora son ya los herederos de los fundadores de una empresa que presume de mantener la actividad desde 1778. No sospechaban que la tradición se remonta en La Vila mucho más allá y que desde ahora puede tener la consideración de milenaria. Hasta los años sesenta del siglo pasado, en la empresa se trabajó manualmente con materiales vegetales, primero el esparto de El Comtat y L’Alcoià, el sisal y la manila. Luego llegó la fibra sintética.