Araceli Infante www.telecinco.es 05/04/2010

La Villa Romana de «La Olmeda» acaba de celebrar su reapertura al público. Aunque la inauguración oficial por parte de la Reina Doña Sofía fue en noviembre, 122.000 personas han visitado este yacimiento arqueológico desde abril del año pasado. La ocación se ha celebrado por todo lo alto, con una cena frente al «Oecus», el gran salón, en el que el «domine» de la villa recibía a sus invitados, arreglaba sus asuntos y hasta impartía justicia. Se reabrió después de unas obras de acondicionamiento de las instalaciones, que se tradujeron en un edificio de hormigón, policarbonato, hierro y acero. Un moderno envoltorio para una auténtica joya de varios siglos de historia.

Entrar en La Olmeda es recorrer las esplendidas estancias de un palacio del siglo IV. Entrar en La Olmeda es colarse en la intimidad de la vida de los patricios romanos que no escatimaron monedas ni esfuerzo para recordar a todo el mundo su posición privilegiada…3.300 metros cuadrados, más de 1.400 mosaicos extraordinariamente bien conservados y una casa con un jardín central o «peristilo» rodeado de galerías que abrían a las habitaciones. En sus fachadas norte y sur, sendos pórticos flanqueados en sus extremos por dos torres, octogonales en la fachada sur, y cuadradas en la norte…

Se cree que las paredes estaban ricamente decoradas y las estancias eran innumerables. José Antonio Abásolo, el Catedrático de Arqueología de la Universidad de Valladolid que ha estado al frente de las excavaciones durante varias décadas recuerda en éste punto la película de «El Gatopardo» de Visconti. Cuando a la protagonista responde que su tío piensa que no merece la pena vivir en un palacio en el que se pueden contar el número de habitaciones. Así era La Olmeda: rica, extensa y casi inabarcable…Si en algo se ve, además, su suntuosidad es en que hay salas, dormitorios y comedores orientados al norte y al sur, para usarlos, se cree, dependiendo de la época del año.

Los visitantes que se acercan hasta aquí llegan de todas partes de España y también del extranjero. La mayoría son de la comunidad, de Castilla y León, pero son muchos también los que vienen hasta Pedrosa de la Vega siguiendo el rastro de alguno de los mosaicos mejor conservados en todo el mundo de ésta época histórica: el Bajo Imperio Romano … Dicen los que de verdad saben de ésto que son mosaicos espléndidos porque su ejecución y su conservación son extraordinarias…y quizá por eso, es tan emocionante encontrarse celebrando la reapertura de La Olmeda…Y además en la primera cena, organizada por la Diputación, que ha tenido lugar en ésta mansión desde hace 17 siglos. Porque en el fondo es como retroceder en el tiempo y sentirte patricio por un rato, y admirar la extraordinaria belleza y refinamiento que envolvió a una época ya muy lejana, pero que ha dejado una profunda huella en nuestra cultura y en nuestra forma de ser…

ENLACES:
La Villa romana de La Olmeda
Año I, después de la reapertura