Toledo | EFE 20/05/2008

La campaña de excavaciones de este año en el Parque Arqueológico de Carranque tiene el objetivo de concluir la investigación científica de la bodega y el torcularium hallados en las inmediaciones de la villa tardorromana de Materno, para proceder a partir de 2009 a su consolidación, restauración y musealización.

Así lo ha expuesto hoy en una rueda de prensa en Toledo la codirectora científica de estas excavaciones Carmen Fernández Ochoa, quien ha destacado cómo la vid y el olivo fueron fundamentales en el aspecto socioeconómico de la ‘pars urbana’ (zona edificada) de una villa más conocida por sus mosaicos y por la basílica civil próxima.

Las excavaciones en las bodegas de vino y aceite -que incluían un torcularium- que el dóminus (terrateniente protofeudal) poseía junto a un área para la fabricación de vidrio y artesanía comenzaron hace dos años y, según las previsiones, podrán concluir en octubre, tras los cinco meses de la campaña que se iniciará el 2 de junio.

En ella trabajarán veinticinco trabajadores contratados, junto a cinco técnicos y los tres codirectores, además de estudiantes en prácticas de un máster de la Universidad Autónoma de Madrid.

El presupuesto será como en anteriores campañas de unos 750.000 euros, según han explicado el director general de Patrimonio y Museos de Castilla-La Mancha, Enrique Lorente, y el delegado provincial de Cultura, Jesús Nicolás, quienes han acompañado a Fernández Ochoa al comparecer ante la prensa.

Asimismo han informado otra codirectora, Virginia García Antero; la directora del Parque, Belén Patón, y la primera teniente de alcalde de Carranque, María José Martínez Aboín.

Un análisis de pólenes adheridos a los restos podría determinar qué variedades de vino eran elaboradas y almacenadas, según ha confiado Fernández Ochoa, quien ha indicado que para estos estudios colaboran con el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

En esta campaña de 2008 será utilizado el método científico de la gradiometría de flujo para realizar prospecciones, que permite conocer dónde se encuentran los muros -e incluso silos, zanjas, hogares u hornos- sin necesidad de excavación previa, y así seleccionar éstas y «evitar esfuerzos inútiles».

La investigadora ha indicado que está ya solicitado un proyecto para la futura puesta en valor del torcularium. Según ha explicado Fernández Ochoa, una reciente tesis doctoral -de Yolanda Peña- ha datado los más de quinientos elementos de este torcularium encontrados.

El torcularium de Carranque es similar a otros hallados en las provincias romanas de la Lusitania, la Bética y la costa de la Tarraconensis, pero es uno de los pocos encontrados en la meseta central de la península Ibérica.

Asimismo, ha señalado que en el último año han sido publicados en revistas internacionales los primeros estudios sobre los mármoles hallados en la villa, en la basílica civil, en las termas y en el mausoleo. El parque de Carranque destaca por ser el punto del occidente del imperio romano en el que más variedad de mármoles han sido descubiertos.

Lorente, tras destacar la «investigación científica de gabinete» paralela a los estudios arqueológicos, ha apuntado que cerca de 200.000 personas han visitado el Parque Arqueológico de Carranque desde su apertura hace cinco años. «¿Y quién va a venir aquí?», ha rememorado Patón que le decían los vecinos de Carranque cuando abrió el Parque.

Entre otras próximas actividades, Nicolás ha informado de que el jueves se celebrará en el Parque la jornada «Una noche bajo las estrellas» en colaboración con el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha.

El viernes un concierto de una orquesta de flauta en la Casa de la Cultura de Carranque dará inicio a una nueva edición de las Jornadas anuales de la Huella Romana, que contarán con un mercado de época en el pueblo durante el sábado y el domingo.